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Encuentran agresiva mamba negra oculta en la bomba de una piscina de Sudáfrica

Un padre que llevaba a su pequeño hijo a nadar en la piscina de su casa, encontró una “peleadora” mamba negra escondida en la bomba de la alberca. El incidente ocurrió en Malvern, un área de Queensburgh, al este de Sudáfrica.

El hombre salió fuera de la casa con su hijo cuando vio a la increíblemente venenosa serpiente oculta en la bomba de la piscina, dijo el cazador de serpientes Nick Evans en una publicación en Facebook.

La mamba negra se asustó, se deslizó otra vez a la bomba de la piscina y luego desapareció. Evans —dueño de una agencia del área de Greater Durban area que se encarga de sacar serpientes de las casas— llegó a la vivienda poco después para capturar a la serpiente.

Las mambas negras son serpientes enormemente venenosas oriundas de África. Se encuentran entre las serpientes más mortíferas del mundo, con una tasa de muerte de 100 por ciento si la mordedura con el veneno no se atiende a tiempo.

Mientras esperaba que llegara el cazador de serpientes, el dueño de la casa se encerró adentro con su hijo y su perro, sin dejar de vigilar a la peligrosa serpiente.

“Así es como se debe reaccionar cuando alguien ve una serpiente”, dijo Evans en Facebook. “el momento para llamar por teléfono pidiendo ayuda es CUANDO la persona ve la serpiente, como hizo este hombre. No al día siguiente, ni a la otra semana ni al otro mes”.

Evans llegó a la casa equipado con un visor, ya que hasta entonces no se había determinado qué especie de serpiente era. Evans dijo en Facebook que se han encontrado muchas cobras en el área. Estas serpientes escupen su veneno cuando son sorprendidas o se sienten amenazadas, lo que puede llegar a ser una “desagradable sorpresa” si la secreción cae en la cara o en los ojos.

Tras buscar en la propiedad, Evans encontró que la serpiente era una pequeña mamba negra joven.

Las mambas negras son las serpientes más grandes de África y pueden alcanzar hasta 14 pies. La que encontró Evans medía seis pies.

“Las mambas de este tamaño que encuentro, son siempre difíciles. Rápidas, peleadoras, y un poco más difícil de manipular que las grandes”, escribió Evans.

El experto usó un par de tenazas para sacar al reptil de su escondite. La serpiente empezó a batallar en cuanto las tenazas la tocaron.

Poco después, Evans pudo controlar a la serpiente y sacarla de la bomba de la piscina donde se había escondido.

La serpiente estaba “ligeramente por debajo de su peso” y necesitaba “encontrar algunas ratas” para comer, colgó Evans.

Cada vez que Evans saca una serpiente de una propiedad, la libera lejos de áreas residenciales.

En la actualidad, la región está a la mitad de la temporada de serpientes de Sudáfrica. Las serpientes se tornan más activas durante los meses calientes del verano, ya que son de sangre fría.

Con frecuencia llegan y se ocultan en áreas residenciales en busca de alguna presa y refugio. No resulta extraño hallarlas en lugares como donde se encontró esta.

Evans dijo que enero ha sido un mes muy ocupado con llamadas sobre mambas, aunque en los últimos días, se había tranquilizado un poco, hasta esta última llamada.

Traducción de Jorge Posada