Cómo se encontró el disco inédito de Luis Alberto Spinetta

Agarrar un pendrive, conectarlo a una computadora, abrir una carpeta llamada "Folder" (Carpeta, en inglés), encontrar que adentro tiene música inédita. Que esa música inédita sea de Luis Alberto Spinetta. La historia detrás del descubrimiento de las canciones que componen Ya no mires atrás, contada por la propia Catarina Spinetta, se construye como un romanticismo de lo simple. Y así también sucede con la consistencia de las composiciones que el líder de Almendra grabó entre 2008 y 2009, apenas después del lanzamiento de Un mañana, su último disco de estudio.

Recién hacia el final del disco, en "Luces y sombras" y "Diadema", ambas pensadas para Grace Cosceri, su coach vocal, se advierte lo quela propia Catarina describe como "deformidad spinetteana"; las cinco canciones anteriores, sin embargo, se constituyen como rocks precisos, sin lugar para solos, con guitarras y baterías bien presentes.

"Lo encontré hace casi ocho años, a los pocos días de que él se fue", le cuenta Catarina Spinetta a LA NACION minutos después de la escucha anticipada del disco en una sala en el barrio de Belgrano. "En el momento fue muy fuerte porque puse play y no lo podía creer. Fui corriendo, lo enchufé a los parlantes de mi casa y con Nahuel (Mutti, su pareja) empezamos a flashear. '¿Qué es esto?' Y era un disco. Dejó un disco". Una vez que se completó el material con la mezcla de Mariano López y algunos pequeños arreglos que faltaban a cargo de Claudio Cardone, el proceso finalizó con la búsqueda de la portada: el retrato de un robot rojo realizado por el propio Spinetta y que Catarina define como "la evolución" del personaje de la tapa del disco debut de Almendra, ése que días atrás cumplió cincuenta años. Con todo resuelto, se definió que la fecha de lanzamiento coincida con el que hubiese sido el cumpleaños número 70 del Flaco: 23 de enero de 2020.

Además del valor simbólico, Ya no mires atrás se sostiene por su propio peso. "Veinte ciudades", el track inicial, sienta el precedente sonoro que se mantendrá casi inalterable a lo largo del disco: Luis Alberto le canta al amor desde el formato canción. Acompañado por Sergio Verdinelli en batería, Nerina Nicotra en bajo y una corte de tecladistas que incluye al Mono Fontana y a Alejandro Franov (además del ya mencionado Claudio Cardone), Spinetta se planta con sonido depurado y pulso indie a desparramar sus agudos controlados mientras desde su guitarra suelta sus típicos motivos que están entre un riff y un arpegio, como si echara a rodar por el parquet un ovillo hecho con Lana del Rey.

Al promediar el disco, una joya para el núcleo duro de fans spinetteanos: "Nueva luna, mundo Arjo", un tema de la época de Jade que solamente fue tocado en shows, tiene ahora su versión en estudio. "Esta canción de amor pintó un amanecer diferente", canta Spinetta allí, en total consonancia con el resto del disco. "Las veces que lo escuché en vivo... Es un temón y estaba guardado ahí", dice Catarina, que anticipa para este año material inédito de Almendra e Invisible. "Hay mucho en vivo. Es material primitivo, grabaciones de las que dimos un pantallazo en el documental de National Geographic (Bios, Luis Alberto Spinetta). Está entero ese material. Lo escuchás y llorás, no puede ser".

"Merecer", el último tema en la carpeta del pendrive, cuenta con sus hijos Dante y Valentino rapeando en medio de la canción, como una muestra más de la apertura infinita de Spinetta. Un beat entrecortado al que se suman baterías digitales y un sintetizador que se desmadra irrumpen para que el ex Kuryaki Lance: "Escribí en tu corazón un mensaje con un crayón", justo antes de que una guitarra insinúe un solo durante una fracción de segundo, y entonces sí, de vuelta la voz paterna para retomar las riendas de la canción.

Los ya mencionados "Luces y sombras" y "Diadema", con más libertades y armonías jazzeras, completan el álbum que tiene una duración de media hora aproximadamente, también a tono con los tiempos que corren.

El 8 de febrero se cumplirán ocho años de la muerte de Luis Alberto Spinetta, uno de los músicos más singulares de la historia argentina. A esa fecha se llegará con este material inédito. Entonces cobrará sentido ese Ya no mires atrás del título como nueva reformulación de su "Mañana es mejor". "Sentimos que él nos sigue guiando", dice Catarina y será por eso que, como canta Spinetta al comenzar el disco ("Ya no hay razón para llorar"), o sí, pero por los motivos correctos.