El empresario egipcio se retira tras convocar protestas fallidas contra Al Sisi

El Cairo, 26 ene (EFE).- El promotor de las protestas del pasado septiembre en Egipto, el empresario Mohamed Ali, ha anunciado que va a abandonar su activismo después de que los egipcios no respondieran a su llamamiento a manifestarse contra el Gobierno este sábado en el noveno aniversario de la revolución de 2011.

En un vídeo publicado en Youtube, el contratista egipcio que denunció supuestas tramas de corrupción del Ejército y el presidente Abdelfatah al Sisi, aseguró que cerrará sus cuentas en las redes sociales, que cuentan con decenas de miles de seguidores que ayer no salieron a las calles como él había pedido.

"Amo a Egipto y amo al pueblo egipcio (...) pero cerraré mi página y haré una nueva para mi negocio, ya que he recibido la respuesta", dijo Ali en su mensaje, visiblemente desilusionado por la falta de respuesta a su convocatoria para el 25 de enero, coincidiendo con el aniversario de la revolución que derrocó al presidente Hosni Mubarak.

Además, Ali había anunciado un plan conjunto de los opositores exiliados para "salvar Egipto" de las "garras del dictador" con marchas masivas este sábado, tal y como declaró en una entrevista a Efe pocos días antes.

Sin embargo, ayer las calles de El Cairo estuvieron en calma, en medio de un fuerte despliegue de seguridad en la icónica plaza Tahrir, epicentro de la revuelta de 2011, y otros puntos neurálgicos de la capital.

"He demostrado su corrupción y habéis visto como él (Al Sisi) detuvo a los jóvenes", dijo Ali en el vídeo difundido en internet ayer, en referencia a la campaña de arrestos que tuvo lugar durante y después de las protestas de septiembre, en la que más de 4.000 personas fueron detenidas, según organizaciones y abogados de derechos humanos.

Ali, desde su autoimpuesto exilio en Barcelona, se disculpó ante sus conciudadanos e interpretó la falta de movilización como una "validación" al actual Gobierno por parte de los egipcios o como su "miedo" a protestar en un país donde las manifestaciones están prohibidas y suelen ser reprimidas por la fuerza.

El pasado 20 de septiembre se produjeron inusuales protestas en El Cairo y otras ciudades del país, que apenas reunieron a cientos de personas pidiendo la marcha de Al Sisi, después de que Ali destapara en las redes sociales el despilfarro del presidente y su círculo más allegado.

El propio mandatario rechazó esas acusaciones y aseguró que seguiría construyendo palacios "para Egipto" y no para su disfrute personal, denunciando que "fuerzas externas" conspiraban contra el Estado y su persona.

(c) Agencia EFE