Empantanado esfuerzo por liberar soldado de EEUU

Imagen tomada de un video dado a conocer el 7 de abril de 2010 por el Talibán a través del Site Intelligence Group muestra al sargento norteamericano Bowe Bergdahl, secuestrado hace casi cinco años. (Foto AP/Site Intelligence Group)

WASHINGTON (AP) — Críticos del esfuerzo del gobierno de Estados Unidos por conseguir la liberación del único soldado norteamericano cautivo en Afganistán desde hace cinco años alegan que las gestiones son desordenadas y hay mala comunicación entre las varias entidades federales que atienden el caso, lo que hace que los captores no sean qué funcionario tiene la autoridad para negociar.

La reducción en las fuerzas norteamericanas en Afganistán ha hecho que se redoblen los esfuerzos por conseguir la liberación del sargento Bowe Bergdahl, de Hailey, Idaho, secuestrado por el Talibán el 30 de junio de 2009.

Unas dos docenas de funcionarios de los departamentos de Estados y Defensa, el Mando Central de las fuerzas estadounidense, el Estado Mayor Conjunto, el Mando de Operaciones Especiales, la CIA y el FBI participan en el caso, dijo un funcionario de defensa.

Los captores de Bergdahl están ansiosos por liberarlo, según un funcionario de Defensa y un oficial militar, que hablaron con la AP a condición de no ser identificados porque no estaban autorizados a discutir el caso públicamente.

El oficial militar dijo que el esfuerzo fue afectado por la desconfianza en ambas partes. Los que mantienen cautivo a Bergdahl han indicado que están dispuestos a probar al gobierno de Estados Unidos que desean llegar a un acuerdo, pero las autoridades estadounidenses no han respondido formalmente, dijo el oficial militar.

La Casa Blanca y oficiales militares estadounidenses niegan que el esfuerzo esté empantanado y alegan que la liberación de Bergdahl es su mayor prioridad y que el gobierno usa medios diplomáticos, militares, de inteligencia y muchos otros para liberarlo.

Bergdahl, de 28 años, fue visto por última vez en un video dado a conocer en diciembre. Se piensa que está cautivo de miembros de la red Haqqani, que opera en la región fronteriza entre Afganistán y Pakistán y que ha sido uno de los peores enemigos de los soldados estadounidenses en la guerra. La red Haqqani, que el Departamento de Estado designó como organización terrorista en 2012, es aliado del Talibán afgano, pero opera con cierto grado de autonomía.

El representante Duncan Hunter, republicano por California, escribió anteriormente este año al secretario de Defensa, Chuck Hagel, para decirle que era crítico que los esfuerzos para liberar a Bergdahl no fueran afectados por la burocracia.

Días después, Hagel nombró a Michael Lumpkin, subsecretario de Defensa para Operaciones Especiales y Conflictos de Baja Intensidad, como la persona a cargo del caso Bergdahl en el Pentágono. Hunter lo consideró un buen paso pero señaló que Lumpkin sólo tiene jurisdicción sobre la parte del esfuerzo en el Pentágono, no las demás agencias.