Yahoo Noticias Embajada de EEUU en La Habana comenzará a emitir visas suspendidas desde la era de Trump
A partir del próximo lunes, la embajada de Estados Unidos en La Habana ampliará sus servicios de visas para facilitar los intercambios culturales y educativos entre los dos países, dijo un funcionario del Departamento de Estado al Miami Herald.
Los cubanos que deseen viajar a Estados Unidos para intercambios académicos y culturales, trabajo temporal o para estudiar en una universidad estadounidense podrán ahora solicitar una visa de no inmigrante en La Habana. La embajada de Estados Unidos en La Habana también procesará visas para deportistas, artistas, miembros de grupos religiosos, personas con “habilidades extraordinarias” y empleados que se transfieran a otros puestos de la misma empresa en Estados Unidos.
Anteriormente, los cubanos tenían que solicitar dichas visas en terceros países porque la embajada se ha ocupado principalmente de peticiones de inmigración.
La administración de Donald Trump suspendió los servicios de visas en 2017, citando los incidentes relacionados con el Síndrome de La Habana y la necesidad de reducir su personal al mínimo en la embajada. Como resultado, a los cubanos que querían migrar o visitar Estados Unidos se les pidió que viajaran a un tercer país para obtener visas.
El gobierno de Joe Biden comenzó a procesar algunas visas de inmigrante nuevamente en mayo de 2022 y todas las categorías de visas de inmigrante en enero del año pasado. Sin embargo, la embajada no ha emitido visas de no inmigrante, excepto para algunos activistas y empresarios privados.
La emisión de visas de turista (visas B1/B2) todavía está suspendida en La Habana, y los cubanos aún deben viajar a un tercer país para solicitarlas.
“No hay cambios con las visas B1/B2”, dijo el funcionario del Departamento de Estado.
La expansión del servicio de visas responde al aumento de personal en la embajada y a los esfuerzos por eliminar los “obstáculos” a los contactos educativos y culturales que la administración de Biden quiere apoyar, dijo el funcionario.
“Pensamos en cómo podíamos hacer más factible y fluido el intercambio que queremos”, dijo el funcionario, y agregó que en el pasado, los músicos y los estudiantes, por ejemplo, tenían que gastar más dinero para viajar a terceros países como México para obtener una visa.
El funcionario señaló que todas esas categorías de visa requieren que un patrocinador estadounidense presente una petición al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés).
“Estas son categorías en las que no hay mucha afluencia y nuestro personal puede atenderlas”, dijo el funcionario. “Es importante enfatizar que todas ellas requieren aprobación previa del USCIS o de una institución académica”.
El funcionario dijo que el número de empleados de la embajada se ha duplicado en los últimos dos años, pero aún no hay suficiente personal consular para restablecer por completo todos los servicios de visas.
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En medio de una ola migratoria masiva desde Cuba, la más grande desde que Fidel Castro tomó el poder en 1959, la embajada de Estados Unidos en La Habana aumentó gradualmente sus servicios para resolver una acumulación de peticiones de inmigración que llegó a 100,000 en 2021. Entre ellos se incluían unos 22,000 casos del Programa de Permisos de Reunificación Familiar Cubano, manejado por separado por USCIS y suspendido por el gobierno de Trump, que cerró la oficina de USCIS en La Habana en 2018.
USCIS la reabrió en agosto pasado para resolver los casos restantes bajo ese programa.
El funcionario del Departamento de Estado dijo que la acumulación de visas que afectaba a los cubanos se ha solucionado y que las solicitudes de visas de inmigración actualmente no tardan tanto en decidirse.
Según las estadísticas disponibles del Departamento de Estado, la embajada de Estados Unidos en La Habana emitió 28,143 visas de inmigrante en el año fiscal 2023.
Sin embargo, cuando la embajada de Estados Unidos en La Habana reanudó por completo el procesamiento de visas de inmigrante en enero del año pasado, miles de cubanos que podrían haberse beneficiado de esos programas legales ya habían optado por recorrer América del Sur y Central en el peligroso viaje hacia la frontera de Estados Unidos con México, huyendo de la represión política y el colapso económico en la isla comunista.
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La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos registró 535,037 encuentros con cubanos solo en la frontera suroeste con México entre septiembre de 2021 y junio de 2024. Algunos ingresaron utilizando una nueva vía legal, la aplicación CBPOne, lanzada a fines de 2020.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, otros 104,130 cubanos llegaron a Estados Unidos a través de un nuevo programa de parole que comenzó en enero del año pasado. El programa permitió a cubanos, venezolanos, haitianos y nicaragüenses que tenían un patrocinador estadounidense venir a Estados Unidos a trabajar en un esfuerzo por reducir los cruces fronterizos ilegales. El Departamento de Seguridad Nacional suspendió temporalmente el programa a principios de este mes para investigar las denuncias de fraude.
Los expertos temen que los cubanos sigan llegando en grandes cantidades mientras el país atraviesa una de sus peores crisis económicas en décadas y el gobierno continúa emitiendo nuevas leyes que castigan la libertad de expresión y la disidencia.
