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Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

Ella le dice que no, pero él la besa en el escote. El gesto que ha puesto en la picota a un presentador francés.

Programa en directo de la televisión francesa. Gag de humor sobre el reciente robo en París de las joyas de Kim Kardhasian. Cuando termina el gag, uno de los presentadores le sugiere al otro que bese a la actriz que ha encarnado a la famosa estadounidense.

Ella se niega. Incluso le aparta la cara cuando Jean-Michel Maire intenta besarla en la boca. Pero él no se da por aludido -venga, venga, un poco, le insiste- y le planta un beso en el escote, ante la mirada de sorpresa y asco de la mujer.

Minuto 1,50″ del video.




El gesto ha provocado un terrmoto de proestas en Francia, al que incluso se ha unido la ministra francesa de Familia y Derechos de la mujer. “Aunque sea un programa de entretenimiento, cuando una mujer dice no es no. Ya he informado a las autoridades de esta agresión sexual”.

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¿Qué parte de un NO no entienden algunos hombres? Por cierto, como pueden ustedes imaginar, ya hay quien ha salido a criticar a la mujer por su aspecto. Ella se lo ha buscado, vienen a decir. Por ese cuerpo y ese escote y esa cara. Por ir provocando, dicen.



El presentador francés ha pedido perdón llorando. Pero su gesto -besar a una mujer a pesar de las reiteradas negativas y de que ella llega incluso a apartarse- es el indicativo de lo que algunos -insisto, algunos- hombres, se creen con derecho: la mujer como cosa u objeto.


Los pretendidos gurús del ligoteo enseñan por internet a no aceptar nunca un no por respuesta. Uno de los más famosos escribe en su web que “el rechazo es transitorio. Una chica te rechaza en un momento determinado por su estado emocional pero en poco tiempo puede estar predispuesta a que pasen cosas”. Por si fuera poco, el éxito se basa en acosar sexualmente a la chica, incluso violarla, con tal de mantener relaciones sexuales con ella. “Debemos sobrepasar los límites establecidos para tener éxito con una chica. Nunca preguntes si puedes hacer algo, hazlo sin más”, cuenta Álvaro Reyes en su página de YouTube.

Es inútil explicar a los ‘machinazis’ lo que el resto de hombres entienden perfectamente: que ponernos la falda más corta no es una invitación a que nos metan mano, y que cuando decimos que no es que no. Aunque la otra parte crea que va a llegar hasta el final.

La proliferación de aplicaciones para ligar ha dispardo el número de agresiones sexuales y violaciones en el Reino Unido. Se han multiplicado por seis en los últimos cinco años, pero se sospecha que son más porque muchas mujeres no denuncian; se sienten culpables, como si de alguna manera hubieran dado esperanzas a su cita quedando en el mundo real. Como si una cita con alguien por intentet significara obligatoriamente sexo.