Las elecciones de Pakistán quedan empañadas por violencia y cortes de las comunicaciones
Amjad Ali
Islamabad, 8 feb (EFE).- Varios ataques violentos, las restricciones de la comunicación y una sensación de temor en los centros de votación empañaron este jueves las elecciones generales de Pakistán, siguiendo un guión muy similar al de elecciones pasadas.
El cierre de las votaciones y el conteo comenzaron pasadas las 18.00 horas (13.00 hora GMT) en la mayoría de los centros, si bien algunos colegios seguían recibiendo votantes en varias circunscripciones, a los que se les ha permitido dos horas de extensión.
El cierre de las fronteras y la suspensión de los servicios de telefonía móvil fueron impuestos hoy como una medida de seguridad frente a las amenazas de violencia en la mayoría de los puntos para los que estaban convocado más de 180 millones de votantes.
En el distrito electoral de Islamabad, que en las pasadas elecciones generales de 2018 dieron la victoria al ex primer ministro paquistaní y líder el opositor Imran Khan, dieron señales de baja participación.
"De un total de 1.028 votantes registrados, solo 150 depositaron su voto" en la primera mitad de la jornada, dijo a EFE el presidente de un colegio electoral en esta circunscripción, Azizullah Khan.
Las amenazas de seguridad suponían desde el principio un factor determinante de la participación, con los ciudadanos de algunas regiones temerosos de acudir a urnas, consideradas "sensibles" o "muy sensibles" de ataques.
La seguridad
Varios incidentes fueron reportados en al menos dos provincias del país, Khyber Pakhtunkhwa (KP), y Baluchistán, las dos regiones más inestables, pese a que sobre ella se dictaron medidas de alerta especial debido a la amenaza de actos violentos o terroristas.
En Khyber Pakhtunkhwa (KP) cuatro policías murieron y otros dos resultaron heridos cuando insurgentes atacaron una furgoneta de la Policía en la zona de Kulachi", dijo a EFE el oficial Asfand Yar, de la jefatura de Policía de Peshawar, capital provincial.
En un segundo incidente registrado en el distrito de Tank, también en KP, un agente de seguridad de murió, mientras que un civil y otro agente resultaron heridos, tras un ataque contra las fuerzas de seguridad cerca de un colegio electoral, agregó el funcionario.
En otro ataque en la provincia de Baluchistán, dos policías murieron y otros cinco resultaron heridos en una explosión en el distrito de Khanran, dijo a EFE el oficial de policía de Quetta, capital provincial, Abdul Kaleem.
Ningún grupo armado ha reivindicado la autoría de estos ataques.
En estas dos provincias se registraron ayer tres atentados contra candidatos y oficinas de líderes políticos que causaron al menos 26 muertos y 54 heridos.
El grupo yihadista Estado Islámico reclamó la autoría de dos ellos, los más letales, registrados en Baluchistán.
Corte de internet
El corte temporal del servicio de telefonía móvil justo antes del comienzo de las votaciones, como una medida de seguridad para evitar los ataques, afectó significativamente el flujo de información y fue recibido por algunos ciudadanos y organizaciones civiles como un golpe a la transparencia del ejercicio democrático.
Poco después del anuncio del bloqueo, el observatorio independiente de seguridad cibernética NetBlocks confirmó la caída de los servicios de telefonía y además reportó "apagones de Internet activos en varias regiones de Pakistán, además de las interrupciones de la red móvil".
Para la organización Amnistía Internacional, “la decisión de suspender las telecomunicaciones en un día de elecciones fue un ataque contundente al derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica”, afirmó en un comunicado.
Los más de 180 millones de paquistaníes convocados para estas elecciones elegirán a los 266 representantes de la Asamblea Nacional (Cámara Baja), además de los representantes de las cámaras provinciales, y con ello las caras del gobierno de los próximos cinco años.
El tres veces primer ministro Nawaz Sharif y el príncipe de la dinastía política Bhutto-Zardari, Bilawal Bhutto Zardari, son los rivales y grandes favoritos de estas elecciones.
Sin embargo, aunque Imran Khan está fuera de la carrera, encerrado en una cárcel con centenares de casos judiciales pendientes y tres condenas, su influencia continúa jugando un rol en estas elecciones.
El descontento de los seguidores de Khan responde no solo al encarcelamiento del que es quizá el líder más popular del país, sino a la poderosa influencia del Ejército paquistaní, visto como el poder establecido, en la elección de los gobiernos.
"Estas no son elecciones generales, son la elección de los generales", dijo a EFE otro votante sin revelar su nombre, en referencia a los militares.
La Comisión Electoral de Pakistán comenzó el conteo de los votos poco después del cierre, y los primeros resultados preliminares se esperan cerca de la medianoche, aunque la ley establece hasta 14 días después de la votación para dar resultados definitivos.
(c) Agencia EFE