El Vaticano dice que el Papa se reúne frecuentemente con víctimas de abusos

Por Philip Pullella

CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) - El Papa Francisco se reúne regularmente con víctimas de abusos sexuales, dijo el jueves el Vaticano, una información que se conoce después de las intensas críticas que recibió por su defensa a un obispo chileno acusado de encubrir casos de abusos.

El portavoz del Vaticano Greg Burke confirmó los comentarios que el Sumo Pontífice hizo en privado durante una visita a Perú el mes pasado, de los que informó el jueves Civilta Cattolica, una revista de la orden religiosa Compañía de Jesús.

"Varias veces al mes, el Santo Padre se reúne con víctimas de abusos sexuales, ya sea de forma individual o en grupos", dijo Burke en un comunicado, agregando que el Papa "trata de ayudarles a sanar las graves heridas causadas por los abusos sufridos".

Los comentarios que Francisco hizo el mes pasado han creado una de las peores crisis de imagen de su pontificado, que el próximo mes cumple su quinto aniversario.

El Papa dijo inicialmente que las acusaciones contra el obispo chileno eran "calumnias" y declaró a periodistas a bordo de su avión durante el vuelo desde América Latina hacia el Vaticano que no había recibido pruebas concretas contra el obispo.

Días después, en un cambio extraordinario, designó a uno de los principales expertos de la Iglesia en la investigación de abusos sexuales para investigar las acusaciones de que el obispo Juan Barros, de la diócesis de Osorno en Chile, había encubierto delitos sexuales contra menores.

El investigador, el arzobispo Charles Scicluna de Malta, comienza su trabajo el sábado en Nueva York, cuando se reunirá con Juan Carlos Cruz, quien dice que durante su adolescencia en Chile fue víctima de abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima.

Karadima fue hallado culpable en una investigación del Vaticano en 2011 de abusar de adolescentes durante años. El religioso siempre ha negado las acusaciones y Barros rechaza haber sido testigo de los abusos del sacerdote y haber intentado encubrirlos.

El Vaticano excluyó a Karadima del ministerio público y le ordenó seguir una vida de oración y penitencia, pero el religioso evitó el enjuiciamiento penal porque según la ley chilena había transcurrido demasiado tiempo desde los delitos. El hombre de 87 años todavía vive en Chile.