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El triste reflejo de la crisis que vive Venezuela: operan a su paciente solo con la luz del teléfono móvil

Por Oscar Medina | El foco es precario, pero la fotografía logra mostrar el drama: dos médicos operando a una paciente alumbrados solo por la luz de un teléfono móvil.

La imagen concentra en sí misma la penosa situación que se vive en el estado Zulia, el mayor centro de producción petrolera de Venezuela.

La foto fue difundida el pasado 24 de abril por el diputado José Manuel Olivares a través de su cuenta de Twitter con el siguiente texto: “El estado Zulia lleva 23 horas sin luz y sin planta, en el hospital Dr Urquinaona están operando a la luz de los celulares. El sistema eléctrico nacional ya está llegando al colapso en todas las regiones de nuestro país”.

No se trata ni de un centro médico menor ni de un asunto puntual: ese es el Hospital Central de Maracaibo, la capital zuliana; y el episodio es una de las tantas consecuencias de una crisis total del suministro de energía eléctrica que se ha agudizado durante las últimas semanas y que ha afectado especialmente a esa región ubicada al noroccidente del país.

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Los habitantes de Maracaibo han estado denunciando con insistencia a través de Twitter los constantes apagones y picos de fluctuación de la electricidad: aparatos dañados, largas horas sin luz en una zona en la que la temperatura supera los 30 grados centígrados –tierra del sol amada, la llaman-, fallas en los servicios de agua potable, telefonía, Internet, banca y comercios cerrados forman parte de una lista que en esencia constituye la cotidianidad del ciudadano. Todo está afectado.

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El 19 de abril, por ejemplo, la ciudad se quedó a oscuras desde la madrugada debido a una falla general en El Tablazo, una importante subestación eléctrica. Ese día, según el sindicato regional de docentes, el ausentismo en los centros de educación fue de alrededor de 90%.

La emergencia del Hospital Central se mantuvo cerrada durante al menos seis horas porque ni siquiera la planta eléctrica alterna de la institución estuvo operativa. El Metro de Maracaibo tampoco prestó servicio, afectando a los 35 mil usuarios que diariamente utilizan este medio de transporte. Y, por supuesto, no hubo agua en buena parte del estado Zulia: el organismo encargado, Hidrolago, informó que las constantes fluctuaciones de electricidad han dañado seriamente los sistemas de bombeo.

El problema es de tal magnitud que este martes 24 la Cámara de Comercio de Maracaibo declaró una “emergencia eléctrica” en Zulia.

Lago de Maracaibo en Venezuela
Lago de Maracaibo en Venezuela

“Los empresarios del país queremos producir. Sin embargo, la falta de suministro confiable del servicio eléctrico, constituye otro obstáculo que impide mantener los niveles de producción de bienes y servicios, ya de por sí menguados. La ciudad, por no decir todo el país, está colapsando”, advirtieron en un comunicado.

Y explicaron más: “El Gobierno Nacional, ignorando las recomendaciones de expertos en la materia, ha manejado la actual crisis eléctrica desde una sola arista, tratando de estabilizar el sistema eléctrico interconectado mediante racionamientos eléctricos, que terminan por estrangular la producción industrial y comercial, afectando directamente el bienestar de las comunidades”.

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En 2010 el presidente Hugo Chávez decretó la emergencia eléctrica y dispuso de 40 mil millones de dólares para inversiones en el sector. Pero las fallas no han hecho otra cosa que incrementarse desde entonces.

Todo el país sufre cortes de luz

¿Y qué ha causado este problema de tanta magnitud? “Hay que destacar que la infraestructura del sistema eléctrico nacional que permite hoy en día generar electricidad, está constituida primordialmente por las instalaciones que se construyeron en el periodo comprendido entre los años de 1960 a 1998. El deterioro exhibido obedece, entre otros aspectos, a la ausencia de mantenimiento, falta de inversión y sustitución de equipos, fallas en la actualización tecnológica y fuga de recurso humano capacitado”.

La Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia, Codhez, recordó a través de su cuenta de Twitter -21 de abril- que el pasado 4 de abril el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez –quien se define como “soldado, bolivariano, revolucionario, socialista, antiimperialista y radicalmente chavista”- hizo una promesa: “que la crisis eléctrica del Occidente del país se solventaría en 10 días. Al día de hoy, zulianos siguen padeciendo fallas de electricidad de más de 18 horas y bajones diarios”.

En el marco de la crisis nacional en materia de salud, las fallas eléctricas constituyen apenas otra parte de una problemática mayor: con una red hospitalaria deteriorada y sin recursos y con un nivel de desabastecimiento en medicinas que se ubica en 80 y hasta 90%, los reportes de muertes en hospitales públicos por fallas en los equipos de atención y por la carencia de medicamentos y suministros esenciales, son constantes.

Un estudio presentado el 19 de marzo por la Asamblea Nacional estimó que 79% de los hospitales tienen fallas en el servicio de agua, más de la mitad de los pabellones no funcionan o lo hacen de forma ocasional y apenas 7% de los servicios de emergencia están completamente operativos.

En el caso particular del caos eléctrico en el Zulia, la respuesta oficial ha sido la habitual: culpar a la oposición política. El martes 24 durante una rueda de prensa el ministro Motta Domínguez dijo: “La crisis que está viviendo el estado Zulia es producto de un sabotaje que inició el 23 de diciembre”. Señaló a los partidos Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo de estar detrás de la quema de subestaciones de energía.

Ese mismo día fueron detenidas en Maracaibo al menos veinte personas que intentaron congregarse para protestar frente a la sede de Corpoelec, la corporación estatal responsable del suministro de electricidad. Entre los detenidos está Carlos Armijo, presidente del Consejo Municipal de Maracaibo.

“El equipo Codhez presente en el lugar pudo ser testigo de cómo los funcionarios amenazaban a los manifestantes con detenerlos y privarlos de libertad si continuaban reuniéndose para protestar”, indicó la Comisión en una nota de prensa.

Por su parte, el gobernador del estado, Omar Prieto, aseguró –también el 24- que el servició de energía estaba reestablecido en 90% en el Zulia y que los hospitales ya estaban operativos gracias a plantas generadoras instaladas por la gobernación. Pero las denuncias no han cesado: las fallas siguen produciéndose y los marabinos continúan padeciendo largas horas de apagones. Para este 25 de abril se ha convocado a un cacerolazo nocturno para sumar otra manifestación a las protestas callejeras que se llevan a cabo en distintas localidades zulianas.