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El triste ocaso de Gareth Bale en el Real Madrid

Real Madrid's Gareth Bale sits on the bench before the start of a Spanish La Liga soccer match between Real Madrid and Betis at the Santiago Bernabeu stadium in Madrid, Spain, Sunday, May 19, 2019. (AP Photo/Bernat Armangue)
AP Photo/Bernat Armangue

Pitó Undiano Mallenco el final de la peor liga en la historia del Real Madrid y los pocos aficionados que todavía quedaban en el Santiago Bernabéu despidieron al equipo como no podía ser de otra forma: con una sonora pitada.

Sin embargo, hubo quien pudo decir adiós con la cabeza alta, como Keylor Navas. El tico se despedía del club tras cinco años en los que se convirtió en uno de los mejores porteros de la historia de la entidad. Se irá sin hacer ruido, arreglará su salida como bien pueda, y quedará en el recuerdo del aficionado como el caballero que es y siempre ha demostrado ser.

Mientras tanto, la estampa de Gareth Bale fue completamente diferencia. No jugó ni un minuto a pesar de que Zinedine Zidane lo convocó para el último partido tras haberle dejado fuera en los últimos dos encuentros. Estuvo tranquilo, en el banquillo, sin ni siquiera calentar, y encima se le vio cuchicheando entre risas con Toni Kroos después de que Jesé marcara el 0-2 para el Real Betis.

A Bale, como Navas, Reguilón, Ceballos o Llorente, le informó Zidane que no contaba con él para la temporada que viene, pero mientras que éstos últimos han decidido poner al club por encima de todo y tragarse el orgullo, el galés le ha lanzado un órdago al club.

Real Madrid's Gareth Bale goes for the ball during a Spanish La Liga soccer match between Getafe and Real Madrid at the Alfonso Perez stadium in Getafe, Spain, Thursday, April 25, 2019. (AP Photo/Bernat Armangue)
AP Photo/Bernat Armangue

Según informó Onda Cero, Bale ya ha comunicado en el vestuario que él no piensa salir del Real Madrid. Sus palabras, textuales, fueron: “Me quedan tres años de contrato a razón de 17 millones de euros cada una. O me pagán o me quedo aquí, aunque sea jugando al golf”.

Y es que Gareth Bale no está por la labor de dejar Madrid. La familia de su mujer tiene problemas legales en Reino Unido, por lo que le interesa mantenerse en Madrid con ellos. Pero, a la vez, al galés tampoco le interesa mucho jugar en el club merengue, o al menos eso de desprende de la poca implicación que ha puesto en toda la temporada sobre el terreno de juego.

La carrera de Bale en el Real Madrid es buenísima en el plano estadístico. Ha marcado goles cruciales, superado el centenar de tantos, y levantado 14 copas en una de las épocas más doradas del club, pero jamás ha demostrado estar a gusto en el club. Por eso tampoco ha sido nunca devoción de los aficionados.

Sus últimas horas en el club están siendo tristes, llenas de mal gestos por ambas partes. Si al Real Madrid se le puede achacar la frialdad que mostró en las despedidas de grandes glorias de la entidad como Cristiano Ronaldo, Raúl o Casillas, en esta ocasión han intentado hacerlo mejor, pero ha sido el propio jugador quien no ha puesto de su parte.

Como además su producción en el campo no deja lugar a dudas sobre su terrible bajón de juego, en el Real Madrid no se han recibido aun ofertas por su traspaso. Se ha llegado a hablar de una posible cesión al Tottenham, pero en Concha Espina no quieren oir hablar de nada que no sea una venta y por una gran cantidad de dinero.

Con el jugador enrocado y para nada por la labor de ayudar la situación, se presenta un verano complicadísimo para los blancos, y varios episodios más de la triste historia del ocaso de Gareth Bale en el Real Madrid.

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