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Se burlaban del rival por bajar de categoría, descendieron a tercera división dos años después

El Sunderland acabará jugando en tercera división tras burlarse del Newcastle. Foto: The Guardian
El Sunderland acabará jugando en tercera división tras burlarse del Newcastle. Foto: The Guardian

En el mundo del fútbol, las rivalidades hacen que este deporte pase de darte muchas alegrías a hundirte en la tristeza. El más claro ejemplo de hoy en día lo podemos encontrar en el Sunderland, que pasó de mofarse de su ‘enemigo’ a acabar en tercera división en una carambola más que curiosa.

Hace dos temporadas, los ‘black cats’ celebraron por todo lo alto una victoria 3-0 ante el Everton que les permitió seguir un año más en la máxima categoría del fútbol inglés. Como guinda del pastel, el triunfo también envió al Newcastle de Rafa Benítez a la Championship (segunda división).

Los festejos no se quedaron sólo en el estadio, sino fueron más allá. Los aficionados del Sunderland alquilaron una avioneta para que sobrevolara el estadio del Newcastle con un mensaje que decía “Auf wiedersehen Prem Tyne to go’ (Adiós Premier, tiempo de partir), un juego de palabras que incluía a “Tyne”, el condado en el que hacen vida las ‘urracas’. También se crearon cánticos, en los que la hinchada del cuadro blanquirrojo se reía de que sus vecinos jugarían ante el Burton Albion, un recién ascendido a la Championship.

Pero como todo lo que hagas en esta vida se devuelve, el Sunderland pasó de la euforia a la histeria en apenas dos años. La temporada anterior, los ‘black cats’ descendieron a Segunda y el Newcastle subió a la Premier League. Y este fin de semana, sentenciaron su destino a jugar en la tercera división el próximo curso, gracias a una derrota de local (1-2) ante justamente el ¡Burton Albion! Vale destacar que en dicho encuentro ocurrió la conocida ‘ley del ex’, pues uno de los goles del equipo visitante lo hizo Darren Bent, ex jugador del Sunderland.

Este fin de semana, el conjunto de los gatos negros (vaya karma tener esto como sobrenombre) recibirá al Wolverhampton Wanderers y la directiva tomó la decisión de reducir casi a la mitad los tickets disponibles para los visitantes. La razón es simple: temen que aficionados del Newcastle entren al estadio para mofarse de su última condena.

Nunca estuvo mejor dicho: el que ríe de último, ríe mejor.

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