El secreto sobre la salud AMLO, el expediente médico que nadie puede ver

EFE/ José Méndez
EFE/ José Méndez

La salud de los presidentes en México siempre ha sido protegida y resguardada en el ámbito privado y, si acaso, con explicaciones posteriores sobre alguna enfermedad o intervención de los mandatarios.

No obstante, cada vez es mayor la presión para que se haga público el estado de salud del presidente en turno debido a que esto puede ser de importancia nacional por obvias razones.

La polémica sobre el expediente de AMLO

Desde hace unos días circula la pregunta sobre la existencia de expediente médico de AMLO, el cual ha sido resguardado bajo la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados.

La salud del Presidente fue motivo de debate en las Cámaras, en donde varios representantes de los partidos de oposición se pronunciaron para que al menos se dé a conocer un resumen de “dicho expediente”.

El senador del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, cuestionó el proceder del gobierno federal pues dijo “no es un capricho es un asunto de interés público y seguridad nacional”.

Mientras que Martha Tagle de Movimiento Ciudadano y secretaria de la comisión de gobernación de la Cámara de Diputados, criticó la opacidad de AMLO y lo llamó “incongruente” pues recordó que Obrador alguna vez urgió a Peña Nieto a dar a conocer de manera pública sus problemas de salud.

Aunque suavizó su punto de vista sobre el tema, “es correcto reservar la información por los riesgos que conlleva hacerlos públicos incluso por amenazas exteriores”, no obstante se manifestó a favor de una versión pública que no afecte los datos personales.

LEER | La tensión fronteriza pone a AMLO en serios problemas

El misterio del expediente

Aunque es de dominio público algunos padecimientos de Andrés Manuel como el infarto al miocardio que presentó en diciembre de 2013, cuando fue intervenido pues presentaba una obstrucción de la arteria coronaria. O cuando el año pasado, en un gira aun siendo candidato tuvo un malestar y reconoció que es hipertenso y que diariamente se toma un cóctel de pastillas para mantener la presión en niveles óptimos.

Pero en los últimos meses debemos reconocer que la vitalidad de López Obrador es evidente, incluso los periodistas que lo siguen todos los días se han quejado del ritmo del Presidente; comienza muy temprano con su conferencia para luego hacer mínimo dos giras o reuniones al día, a veces incluso durante el fin de semana. Nada mal para sus 65 años.

Pero entonces es incomprensible su decisión de no hacer público su expediente médico, el cual ha sido solicitado en siete diferentes instancias; ante la Oficina de Presidencia, Secretaría de Salud, IMSS, ISSSTE, Secretaría de Marina, de la Defensa Nacional y Pemex, a las cuales se les ha requerido mediante la Ley de Transparencia, según reportó el periódico Reforma.

Todas se apegaron a la Ley de General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados, para no dar a conocer el expediente clínico con las valoraciones médicas y las pruebas físicas.

El ISSSTE, por ejemplo, ni siquiera acepta la existencia del expediente, la única institución que respondió o reconoció su existencia fue la Secretaría de Salud, pero concluye que solo dará a conocer su contenido al interesado, Andrés Manuel López Obrador, y se ampara en dicha ley.

El IMSS, simplemente asegura que no es ámbito de su competencia hacer público un expediente y remite a la Oficina de Presidencia, mientras que ésta señala que no tiene registro en su departamento de Recursos Humanos de algún expediente médico.

Las instituciones restantes simplemente aseguran que no pueden difundir datos personales.

Salud de Presidente ¿una cuestión de Estado?

Es un tema que desde 2013 ha estado presente en las discusiones en las Cámaras, pero qué ha pasado con la salud de otros gobernantes, ¿es de interés nacional o incluso de afectación a la seguridad conocer el estado de salud de los gobernantes?

Podemos recordar cómo impactó al imagen de Ernesto Zedillo al llegar en silla de ruedas a dar una conferencia, luego de ser operado de la rodilla por una lesión mientras jugaba tenis, sea coincidencia o no, el PRI quedó como oposición en las siguientes elecciones intermedias.

El 12 de marzo de 2003 mientras que la prensa era testigo de la operación de hernia discal de Vicente Fox, éste se perdió la llamada en la que Estados Unidos solicitaba su voto en el Consejo de Seguridad de la ONU para invadir Irak.

Una anécdota que ha trascendido en Palacio Nacional es que cuando operaron a Adolfo Ruiz Cortines del apéndice por el doctor Gustavo Baz, el entonces presidente se negó a que le aplicaran anestesia general, pues debía continuar al mando del país.