Yahoo Noticias El peor FC Barcelona de todos los tiempos
Estamos en tiempos de fichajes. El mercado está abierto. Y los rumores van y vienen. En especial, en un club como el FC Barcelona. Que Marco Verrati, que Héctor Bellerin, que Yerry Mina, que Ousmane Dembelé. Sin embargo, los directivos azulgranas no siempre aciertan. De acuerdo con los fichajes-fracaso de las últimas temporadas, nos dimos a la tarea de alinear un once inédito del equipo, quizás el peor Barcelona de todos los tiempos.
Portería:
Rüstü Reçber. Sin duda, estaría reservada para el ex internacional turco. Tras un gran Mundial de Fútbol en 2002, en el que su selección alcanzó el tercer puesto, el melenudo guardameta cotizó a lo alto. Los grandes clubes iniciaron una puja por el de Antalya, que jugaba entonces en el Fenerbahçe. Después de muchos ires y venires y como promesa electoral de Joan Laporta, Rüstü aterrizó en Barcelona, contratado por tres temporadas. Solo jugó siete partidos en el primer año. Muchos hinchas todavía asocian su apellido a un Racing-Barcelona, previo al Día de Reyes de 2004, con un marcador final de 3-0. Luego fue cedido a su club de procedencia, porque el entrenador de entonces, Frank Rijkaard, escogió a un tal Valdés para ser titular. El turco llegó a decir que por no hablar español había perdido el puesto.
Lateral derecho:
Douglas Pereira. Apuesta de futuro de Andoni Zubizarreta. El ex director deportivo azulgrana fichó en 2014 al brasileño por cinco años. Pero el de Goiás no encajó en los planes de Luis Enrique. Dos temporadas en dique seco lo hicieron pensar sobre su futuro y recaló, cedido, en el Sporting de Gijón. Su rol en el equipo gijonés, durante la pasada temporada, no ha hecho que las directivas culés piensen en su retorno. De su paso por Barcelona dijo, en una entrevista, que cada vez que regresaba de los entrenamientos a su casa, lo único que podía hacer era llorar y llorar.
Primer central:
Dmitro Chigrinskiy. Pep Guardiola dijo que era el mejor futbolista del mundo en su puesto. Por eso pagó 25 millones de euros al Shakhtar Donetsk. Vino al FC Barcelona para la temporada 2009-2010. Con contrato por otros dos años, fue cedido-devuelto al club ucraniano. Futbolísticamente fue poco lo que dejó en la ciudad. Lo más recordado es que un barman del Boadas se inventó un cóctel que aún le piden: “el Chigrinskiy”. Receta: dos cuartos de vodka, un cuarto de zumo de limón, otro de arándanos, ginger-ale, un par de rodajas de pepino y una cereza. Se sirve en vaso largo. “Es para tomarlo a pequeños sorbos, sin prisa”, detalla su creador, Jerónimo Vaquero.
Segundo central:
Philippe Christanval. Formado en el Mónaco de Trezeguet, Henry, Petit y Giuly, y elegido mejor jugador joven de Francia en 2000, este espigado defensa llegó al FC Barcelona en 2001. El presidente de entonces, Joan Gaspart, pagó 18 millones de euros por su fichaje. En las dos temporadas que estuvo, Christanval no logró acoplarse ni a la ciudad ni al equipo. Se marchó al Olympique de Marsella y luego pasó al Fulham. En 2009 colgó los botines y se dedicó a la joyería. De ahí que algunos lo recuerden como “La perla del balompié” o “La joya del fútbol”.
Lateral izquierdo:
Henrique Adriano Buss. Su posición original es la de central pero tiene la disposición para ocupar este lugar, los 10 millones de euros pagados por el FC Barcelona en 2008, su cero juegos con el equipo azulgrana y tres cesiones (Bayer Leverkusen, Racing de Santander -dos años- y Palmeiras), hicieron de este joven brasileño otro ilustre fichaje, que posó ante los fotógrafos, junto al escudo culé, en el Camp Nou, con el pulgar levantado, pero más en señal de hacer autostop para salir de allí, que para mostrar su satisfacción. Como cosa común, salió libre del Barcelona. Actualmente juega en el Fluminense de su país.
Primer mediocampista:
Fábio Rochemback. Otro brasileño fichado por casi 15 millones de euros en 2001, por cuatro temporadas, durante la presidencia de Joan Gaspart. Su club de procedencia fue el Internacional de Porto Alegre. No se sabe cómo, muchos expertos no se lo explican, logró jugar la friolera de 65 partidos en los dos primeros años. Primero lo tuvo Carles Rexach, luego Louis Van Gaal, con quien llegó a enfrentarse. Finalmente, con la llegada de Frank Rijkaard en 2003, el entrenador holandés firmó su cesión al Sporting de Lisboa, donde terminó las dos últimas temporadas de su contrato. Su talento lo llevó a ser uno de los pioneros en la liga China, con el Dalian Aerbin FC. Pero su mismo talento solo le dio para un año de contrato.
Segundo mediocampista:
Alex Song. Si se hubiera cumplido el contrato de este polivalente volante camerunés, este junio hubiese sido su última temporada de contrato, de los cinco años que firmó en 2012, y se estaría hablando de renovación. Pero no fue así, la realidad fue otra con el futbolista que llegó del Arsenal por 19 millones de euros, en la presidencia de Sandro Rosell. Con altibajos, disputó 65 partidos las dos primeras temporadas (una con Tito Vilanova y la otra con Gerardo Martino), y luego fue cedido al West Ham United de Londres. Su máximo logro con el club fue hacer parte de los Barça Toons, los dibujos animados del equipo. Rescindió su contrato y se fue al “destierro” ruso. Juega para el Rubin Kazán.
Tercer mediocampista:
Arda Turan. En el caso del jugador turco se podría aplicar el refrán que dice: “mal acaba quien mal comienza”. Por casi 40 millones de euros fue fichado en julio de 2015 pero, por sanción de la FIFA al FC Barcelona, solo pudo estrenarse con el uniforme azulgrana en enero de 2016. De esa fecha hasta hoy, el Arda Turan que conocimos en el Atlético de Madrid apenas ha mostrado chispazos a ojos de los aficionados culés. Al comienzo de cada temporada, es siempre cabeza de lista de posibles salidas, pero su alto precio en el mercado lo ha hecho no moverse de Barcelona. Con contrato firmado hasta 2020, este verano puede ser el de su despedida. Quizás en otro equipo alcance el nivel del Arda que todos queremos ver.
Delantero:
Maxi López. Si hay un adjetivo para definir al buen Maxi, ese debe ser prematuro. A los 17 años debutó en Primera con el River Plate. Prematuro fue goleador en Argentina y prematuro aterrizó en Barcelona en 2004, tenía 20 años. En la ciudad, más que en el equipo, estuvo hasta 2006. Dos años y dos goles, uno de penalti, ante el Zamora, por la Copa de Rey. Se fue cedido al Mallorca y luego llegó el “destierro” ruso, cuando el FC Moscú lo compró por 2 millones de euros. Desde entonces, su carrera ha sido un peregrinar de un lado a otro, hasta llegar al Torino. Club en el que ha tenido prematuros problemas por su sobrepeso. Ni hablar de su lío con su ex esposa, Wanda Nara, y Mauro Icardi.
Centrodelantero:
Keirrison de Souza. Si Leo Messi es el jugador insignia -franquicia, dirían otros-, del FC Barcelona, nuestro Keirrison sería el icono de este equipo de descartes de los azulgrana. Fichado en 2009, por un valor de 14 millones, Keirrison tiene la peculiaridad de no haber jugado un solo partido con el Barça pero, además, durante los cinco años de su fichaje siempre estuvo cedido: Benfica, Florentina, Santos, Cruzeiro y Coritiba contaron con sus servicios esas temporadas. Eso sí, para su recuerdo tiene la foto del día de su fichaje, con los pulgares arriba, delante del gran escudo del FCB. Al terminar su contrato con el Barcelona, quedó libre y regresó a su natal Brasil. Desde enero de este año fue adquirido por el FC Arouca de Portugal. País en el que quizás no brille pero seguro que servirá de inspiración para la letra de un fado.
Delantero:
Geovanni Deiberson. “El fantasma” fue fichado por 21 millones de euros, en 2001, bajo la presidencia de Joan Gaspart. Tuvo la fortuna de jugar 50 partido y la suerte de anotar un gol. Estadísticas que no refrendaron su poder anotador mostrado en el Cruzeiro. Con esos números fue cedido al Benfica, con una cláusula de 15 millones de euros. El club portugués nunca pretendió pagar y las directivas del Barça terminaron dándole la carta de libertad. Estuvo otro par de años en Benfica, luego regresó a Brasil. Tuvo una segunda oportunidad en Europa, en el Manchester City, y finalmente recaló en el San Jose Earthquakes de la MLS, en Estados Unidos.
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