El motivo por el que deberías dejar de usar estos secadores de manos

Seguro que has visto uno de estos aparatos en el cuarto de bao de un aeropuerto, de una estación de tren moderna o de un restaurante caro. Los Dyson son como los Mercedes de los secadores de mano: se tienen porque son potentes, bonitos y da un toque de distinción. Incluso a un cuarto de baño público.

Pero a pesar de ser los más caros en su género, resulta que no son los más convenientes. Así lo ha demostrado un estudio publicado en el Journal of Applied Microbiology en el que se compara el desempeño de este aparato contra sus rivales más duros: tres marcas de toallitas de papel y un secador clásico.

Y los resultados no son nada satisfactorios. A pesar de que el Dyson seca de una manera rápida las manos, no es nada higiénico: su aire propulsado a toda velocidad disemina por toda la estancia en la que está instalado 1.300 veces más gérmenes y virus que las toallitas de papel, y 60 veces más que los secadores tradicionales. Es decir, que el hueco en el que se deben poner las manos en el Dyson es un hervidero de bacterias.

Para llegar a esta conclusión, se pidió a unos voluntarios que llevaran guantes y se lavaran las manos con una sustancia repleta de virus. A continuación, se les pidió que se secaran las manos con una toalla de papel o con un secador tradicional o con un Dyson.

Los responsables de la compañía que queda retratada en el trabajo denuncian que nadie en la vida real se unta las manos en virus, sino que se las lava con agua y jabón, y que normalmente todos los gérmenes se van por el sumidero, y el Dyson lo único que hace es secar la piel que ya está limpia.

En una entrevista concedida a The Independent, un portavoz de Dyson asegura que existe una campaña orquestada por la industria de las toallitas de papel para desacreditar a un invento que es mucho más ecológico y que a la larga es más económico: “El experimento fue realizado en condiciones poco realistas, con un nivel alto de contaminación de virus en unos guantes que no habían sido lavados”.

Así que hasta que no se replique el experimento con condiciones más realistas, Dyson todavía tiene el beneficio de la duda.