El monumento insólito a una abducción extraterrestre que atrae a miles de turistas en Nueva York

La noche del 13 de julio de 1977, en medio a la oscuridad y el caos provocados por el gran apagón de Nueva York, el remolcador María 120 atravesaba la bahía de la ciudad cuando una aeronave no identificada se estrelló en el agua. Inmediatamente dos barcos de la Guardia Costera se dirigieron al área del desastre.

Turista posa junto al monumento a la abducción extraterrestre en la bahía de Nueva York (Fuente: Facebook)
Turista posa junto al monumento a la abducción extraterrestre en la bahía de Nueva York (Fuente: Facebook)

Ya en el lugar, los rescatistas no hallaron el mínimo indicio de un accidente aéreo y el Maria 120 navegaba como un buque fantasma, sin ninguno de sus seis tripulantes a bordo. Hasta hoy, nadie sabe exactamente qué les sucedió a estos hombres, e investigadores e historiadores coinciden en que se trata de un caso típico de abducción alienígena.

Hoy día, un monumento rinde homenaje a estos marineros, justo frente al lugar donde desaparecieron, entre Battery Park y Liberty Island.

Sin embargo, sucede, que nada de esto es verdad, y no pasa de un original trabajo del artista Joe Reginella, que se ha especializado en producir estatuas que recuerden pasajes históricos insólitos que nunca ocurrieron.

Su último engaño es precisamente el memorial a la abducción por OVNIS de un remolcador en Nueva York: una estatua de bronce de un hombre que mira hacia el cielo con un alienígena tendido a sus pies. Según la placa en el pedestal, la estatua fue erigida en 1982 por el Local 333 y el “Honorable Alcalde Edward I. Koch”, en honor a la tripulación del remolcador desaparecido.

“Me encanta ver la reacción de la gente, la mayoría de las personas se lo creen”, dijo a Gothamist el artista, que se dedica profesionalmente a esculpir objetos y estatuas para películas, series de televisión, grandes almacenes y parques de atracciones.

Reginella sabe la diferencia entre una broma y un buen engaño, que necesita “tener capas y capas de datos que lo respalden”, explica. “Cuando la gente busca en Google los monumentos recién erguidos y sobre los cuales no se han escrito artículos en la prensa, encuentran un tejido de hechos que los respaldan”, revela.

Y es que el artista, además de la estatua de 300 libras, creó un elaborado sitio web del monumento, folletos que anuncian un crucero para conocer de cerca el área de la “misteriosa desaparición”, souvenirs y hasta un documental.

“Comienzo a crear los proyectos a fines de enero y me presento en septiembre”, explica. “Tengo un grupo de entre cuatro y seis talentosos creadores que trabajan en el aspecto multimedia del proyecto, que voy dirigiendo mientras hago la escultura”, cuenta el creador.

Reginella lleva el monumento a Battery Park desde septiembre, durante los fines de semana. A pesar de su peso, la obra se desmonta fácilmente y cabe en una carretilla.

Después de montar la obra, el escultor se queda escuchando las conversaciones de los espectadores, a menudo, mientras finge pescar cerca. En ocasiones hace comentarios con los turistas para “apoyar la absurda narrativa”, cuenta, o posa junto a los admiradores de la obra imitando la postura del marinero.

Para darle credibilidad a los relatos, Reginella cuenta que escoge días de noticias memorables en las que cualquier evento insólito pueda haber quedado eclipsado, como el caso de esta abducción ubicada históricamente en medio al desastroso apagón neoyorquino.

En 2016, el inventivo creador reveló un monumento al Museo en Memoria del Desastre del Ferry de Staten Island, que honró a las 400 personas que murieron en el ataque de un pulpo gigante al ferry Cornelius G. Kolff, el 22 de noviembre de 1963.

Una tragedia que nunca sucedió, pero que muchos se convencieron de no haber oído hablar de ella porque tuvo lugar al mismo tiempo que una bala alcanzaba en Dallas al presidente Kennedy.

Monumento que recuerda una estampida de elefantes “ocurrida” en el Puente de Brooklyn en 1929 (Fuente: Screenshot Facebook)
Monumento que recuerda una estampida de elefantes “ocurrida” en el Puente de Brooklyn en 1929 (Fuente: Screenshot Facebook)

El año pasado, en otra de sus bromas colosales, Reginella ubicó en el Brooklyn Bridge Park un monumento que recordó una estampida de elefantes ocurrida en el Puente de Brooklyn durante un viernes negro de un lejano 1929.