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El macabro plan de un hombre acusado de asesinar a su esposa aprovechando la pandemia (y el peligro que corren otras mujeres)

David Anthony, de Júpiter, Florida, está acusado de secuestrar y asesinar a su esposa, quien le había pedido el divorcio en febrero, luego de intentar engañar a todos pretendiendo que estaba enferma de COVID-19.

Crime scene do not cross tape.
Crime scene do not cross tape.

Desde el 25 de marzo una mujer llamó a la policía porque había recibido dos días antes un mensaje de texto sospechoso que provenía de Gretchen Anthony, su amiga, en el que decía que estaba hospitalizada. Pero no supo más de ella.

La policía acudió al hogar de Gretchen sin encontrarla, por lo que siguió hacia el centro médico local, en donde le informaron que no había nadie ingresado bajo ese nombre.

Otra testigo le informó a la policía que también había recibido un mensaje la mañana del 24 de marzo en el que decía supuestamente Gretchen le decía que estaba hospitalizada por un caso "agudo" de COVID-19.

Pero el personal médico del centro indicó que ese no es el protocolo que siguen en todo caso con un paciente con COVID-19, y cuando la policía se presentó en la residencia de David Anthony para indagar sobre el paradero de su esposa, una vecina contó que desde el 24 de marzo el hombre había ido a recoger a su perro y le dijo que se mudaría a Costa Rica.

Ahí la policía activó la búsqueda del Anthony y del teléfono de Gretchen, desde el cual el 26 de marzo se envió un mensaje a su madre diciendo que se encontraba en el hospital Palms West con un respirador. Pero la mujer tampoco estaba ingresada allí.

El teléfono fue rastreado hasta Pensacola, en donde David Anthony habría intentado empeñar unas joyas un día antes del mensaje del hospital.

El último día que Gretchen fue vista en su trabajo fue el 20 de marzo y al verificar con la compañía que le provee seguro médico si estaba recibiendo algún tratamiento, la aseguradora le indicó que no tenían reporte alguno de su póliza.

El 26 de marzo, la policía regresó al hogar de David y una vecina les preguntó si iban a investigar "el ataque de la mañana del sábado". La vecina les dijo que en la madrugada había escuchado un grito espeluznante de voz femenina.

Otro vecino dijo que también oyó los gritos y que al otro día vio la camioneta de David Anthony con la cajuela llena y cubierta con una lona, y que el lunes 23 de marzo estaba limpiando su garaje con químicos.

El 31 de marzo del 2020, David Anthony fue arrestado en Las Cruces, Nuevo México, sin que el cuerpo de Gretchen haya sido encontrado todavía.

Violencia de género, la otra epidemia

La pandemia de COVID-19 afecta a todos, pero de maneras distintas, y agudiza las desigualdades existentes, explicó Antonio Guterres, el Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

“El coronavirus puede revertir los limitados avances mundiales de igualdad de género y derechos de las mujeres”, advirtió Guterres el 13 de marzo.

La cuarentena y el autoaislamiento pueden poner en peligro a mujeres alrededor del mundo, quienes pueden encontrarse atrapadas en los hogares con sus agresores.

Aunque aún hay pocos datos, la ONU estima que los reportes por violencia contra la mujer aumentaron en un 25 por ciento desde el inicio de la pandemia de COVID-19.

Sin poder acceder a su propia privacidad, algunas mujeres pueden enfrentar problemas para levantar una denuncia por llamada telefónica o vía electrónica.

"La violencia contra las mujeres toma otro nivel de complejidad: la exposición al COVID-19 se usa ahora como amenaza por parte de los abusadores quienes saben que ellas no pueden buscar ayuda o escapar", advierte un nuevo informe de la ONU.