El líder supremo iraní sugiere estar listo para un acuerdo nuclear justo

Por Mehrdad Balali y Shadia Nasralla DUBAI/MUNICH (Reuters) - El líder supremo de Irán sugirió el domingo que podría respaldar un acuerdo nuclear justo con las potencias mundiales, en el que ninguna de las partes obtenga todo lo que quiere, apoyando a los negociadores iraníes criticados en casa por partidarios de línea dura que se oponen a un acercamiento con Occidente. "Yo estaría de acuerdo con cualquier acuerdo que pudiera hacerse. Por supuesto, no quiero un acuerdo malo", dijo el ayatolá Ali Jamenei en un comunicado divulgado por su oficina y publicado por la agencia de noticias ISNA. Pero en su mensaje Jamenei pareció respaldar el enfoque conciliatorio del presidente Hassan Rouhani, que retomó la diplomacia con las potencias de Occidente poco después de su contundente victoria electoral en 2013. "Como dijo el presidente, las negociaciones significan llegar a un punto común. Por lo tanto, la otra parte (...) no debería esperar que sus ilógicas expectativas se materialicen", dijo el líder, que ocupa su puesto desde 1989. "Esto significa que una parte no terminaría obteniendo todo lo que quiere", agregó Jamenei, que era muy conocido por sus posturas contra la distensión con Occidente hasta que dio su aprobación para que Rouhani intentara acabar con una larga disputa nuclear con las potencias, que le ha costado el aislamiento internacional a Irán. A pesar de todo, Jamenei, en una declaración que pareció apuntar a mantener de su lado a los seguidores de línea dura reiteró: "La nación iraní no aceptará ninguna demanda excesiva ni comportamiento ilógico". Occidente sospecha que Irán encubiertamente está buscando desarrollar capacidad para armas nucleares en lugar de, como asegura el gran productor petrolero, una fuente de energía alternativa para sus civiles a través de su enriquecimiento de uranio. Irán niega que las armas nucleares estén en su agenda. Un amplio acuerdo nuclear es considerado crucial para reducir el riesgo de una guerra más extendida en Oriente Próximo, en momentos en que Irán está muy involucrado en los conflictos de Siria e Irak. Después de casi un año de conversaciones, los negociadores no lograron por segunda vez en noviembre cumplir con la fecha límite autoimpuesta para cerrar un acuerdo. NEGOCIACIONES SERIAS Sus comentarios coincidieron con una serie de reuniones entre el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif e importantes diplomáticos de Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia en la conferencia anual de seguridad de Munich. Zarif describió esto como una "discusión muy seria". Los negociadores han puesto una fecha límite final para llegar a un acuerdo el 30 de junio que termine con el punto muerto de 12 años sobre las ambiciones nucleares de Irán y las intenciones de limitar su programa nuclear a cambio del levantamiento de sanciones, después de haber establecido una extensión de siete meses el pasado noviembre. Los principales puntos pendientes siguen siendo el ritmo en el que las sanciones serían levantadas, el tamaño de la capacidad para producir combustible nuclear de Irán -una consideración clave para prevenir la producción de material para bombas- y la extensión del eventual acuerdo. Jamenei, que tiene el puesto más alto en la república islámica con poderes de anular leyes, ha tenido una postura escéptica sobre las negociaciones nucleares. Teherán y Washington rompieron las relaciones diplomáticas después de la revolución islámica de 1979 en Irán, pero después retomaron algunos contactos tentativos sobre temas específicos como las guerras en Afganistán e Irak. Como Jamenei, Zarif insistió en la necesidad de acabar con las sanciones, diciendo que no eran un "activo" en las negociaciones. "Las sanciones son una carga. Necesitas deshacerte de ellas si quieres una solución", dijo en la reunión de Munich.