El horror insuperable de México rompió límites con el cuerpo de un bebé en Puebla

En el Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel, en Puebla |  FOTO: MIREYA NOVO/ CUARTOSCURO.COM
Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel, en Puebla | FOTO: MIREYA NOVO/ CUARTOSCURO.COM

En el Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel, en Puebla, un interno encontró en un basurero, el 10 de enero, el cadáver de un niño de tres meses de nacido. El suceso despertó especulaciones sobre la forma en la que habría sido introducido ese cuerpo al penal y la intención. Al respecto, la Fiscalía General del Estado comentó que el bebé no murió en el penal, sino que habría sido introducido por algún visitante, lo que cuestionó la vigencia de los protocolos de seguridad.

La identidad del niño se estableció de inmediato porque tenía en su muñeca una cinta con sus apellidos y se supo que provenía, posiblemente, de un anfiteatro de la Ciudad de México. El cuerpo del bebé presentaba heridas correspondientes a una cirugía en el abdomen, lo que condujo a la especulación de que habría sido utilizado para introducir drogas al penal.

Algunas ONG de Puebla se manifestaron para demandar justicia para el menor y se pronunciaron por instrumentar protocolos que protejan la vida de los menores que viven en los reclusorios. Simultáneamente, solicitaron firmas a los ciudadanos mediante el hastag #JusticiaBebé para llegar hasta las últimas consecuencias de este caso y demandaron a las autoridades la pronta identificación y sanción de los responsables.

Saskia Niño de Rivera, presidenta de la Asociación Civil Reinserta, comentó a los medios locales de Puebla: “Todo pinta que el bebé entró muerto al penal, el menor tiene una incisión en el abdomen que tampoco hemos tenido claridad por qué se hizo eso, por lo cual se sospecha que fue utilizado para transportar droga al interior”.

PUEBLA, PUEBLA, 29DICIEMBRE2020.- Opera de manera normal el Penal de San Miguel tras la manifestación de internos de ayer, en la que hubo seis lesionados y un interno perdió la vida.  
FOTO: MIREYA NOVO/CUARTOSCURO.COM
Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel, en Puebla | FOTO: MIREYA NOVO/CUARTOSCURO.COM

La noticia sobre el bebé hallado muerto en el penal de San Miguel corrió rápidamente por los medios locales y nacionales, lo que implicó presión social para las autoridades judiciales de la entidad y cuestionó la realidad que viven los reclusos del sistema carcelario del Estado de Puebla. Periodistas y organizaciones no gubernamentales demandaron el rápido esclarecimiento del caso y condenaron el hacinamiento, falta de orden y corrupción al interior de los reclusorios.

El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, en conferencia de prensa descalificó la actividad de los medios y las ONG sobre este caso. Comentó: “Alrededor de este asunto ha habido mucha especulación, especulaciones de buena fe y de mala fe, activistas que se dedican, para este asunto, a protagonizar y hacer aseveraciones sin sustento sólo para ganar protagonismos.

“¿Qué va a pasar cuando se esclarezcan los hechos? Que va a ser pronto, muy pronto. Todos los que afirmaron cosas, ellas y ellos, se van a callar como de costumbre, porque así es su moral… actúan con el ánimo de desgastar.

“Vuelvo a repetir, todos los que dijeron cosas van a silenciarse, porque así han actuado siempre, tengan cuidado también, en el desempeño de la profesión, la noble profesión del periodismo que no sirva también para destruir escenarios, esa es mi respuesta”.

Las declaraciones del gobernador Miguel Barbosa sirvieron para politizar el tema porque las organizaciones no gubernamentales y los periodistas, en un contexto en el que los crímenes contra el gremio ponen en riesgo la práctica de la profesión, interpretaron sus declaraciones como una amenaza y le demandaron, mediante un desplegado de prensa, “que aclare ¿de qué o de quién tenemos que cuidarnos?” y reiteraron su llamado a las fuerzas políticas de la entidad para que se esclarezcan los hechos sobre el hallazgo del cuerpo del bebé en el penal.

La difusión que los medios dieron sobre el horrendo hallazgo del cuerpo de un bebé fue útil pues los padres del menor, según comentaron, hicieron la relación al enterarse que tenía un brazalete con los mismos apellidos de su hijo, así como la herida en el abdomen. Acudieron al Panteón de San Nicolás Tolentino, en Iztapalapa y encontraron que la tumba donde habían enterrado a su hijo estaba vacía.

Las autoridades de Puebla confirmaron la relación de los padres y les entregaron el cuerpo de su bebé. Las autoridades de la CDMX dijeron que tiene que investigarse todo lo relacionado con este caso. Las fiscalías de ambas entidades señalan que las investigaciones indican que fue responsable el crimen organizado.

PUEBLA, PUEBLA, 29DICIEMBRE2020.- Opera de manera normal el Penal de San Miguel tras la manifestación de internos de ayer, en la que hubo seis lesionados y un interno perdió la vida.  
FOTO: MIREYA NOVO/CUARTOSCURO.COM
Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel, en Puebla | FOTO: MIREYA NOVO/CUARTOSCURO.COM

Trabajadores del Panteón de San Nicolás Tolentino, comentaron que la exhumación y robo de cadáveres es constante en ese lugar, debido al mal estado de la barda perimetral. Según dicen, los cuerpos “son hurtados por gente que se dedica a la brujería y la santería”. (La Prensa, 24 de enero de 2022)

En esta etapa el horror insuperable llegó al final. El cuerpo del bebé Tadeo fue sepultado por segunda ocasión por sus padres. Descansa en otro camposanto. Para la familia el dolor fue doble. Para la sociedad el horror del caso indica que no hay límites en la maldad de los delincuentes y las evasivas de las autoridades son constantes. ¿Qué tipo de país es este?

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