Interior coordinará a los Mossos de cara al 1-O

MADRID (Reuters) - El Gobierno español asumirá la coordinación de las fuerzas policiales en Cataluña, incluida la policía autonómica, en los operativos para evitar el referéndum soberanista que las autoridades catalanas pretenden celebrar el 1 de octubre pese a estar paralizado por la justicia. Según explicó el delegado del Gobierno en Cataluña, el fiscal general del Estado en la región le ha comunicado a dirigentes de los Mossos d'Esquadra, la Guardia Civil y la Policía Nacional que será el secretario de Estado de Seguridad, dependiente del Ministerio de Interior, quien se encargue de la tarea. "No es una asunción de competencias, se mantiene la competencia de la policía de la Generalitat, los Mossos d'Esquadra, en materia de seguridad ciudadana, pero se ayuda, se apoya, esa competencia con dotaciones de la Guardia Civil y la Policía Nacional, y se va a dirigir la coordinación de los tres cuerpos por parte de la autoridad estatal que es el Ministerio de Interior", dijo a periodistas Josep Enric Millo. La prensa había especulado en los últimos días con la decisión, en un contexto de agravamiento del choque institucional entre el gobierno regional y el español por el plan de la Generalitat de realizar la consulta sobre la independencia, suspendida por el Tribunal Constitucional a instancias del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Millo insistió en que no se trataba de una pérdida de competencias para los Mossos, y que el objetivo del denominado "mando único" era garantizar un mecanismo de coordinación de los tres cuerpos en Cataluña "como policía judicial a la orden de los jueces y de los fiscales". El consejero de Interior del gobierno catalán, Joaquim Forn, rechazó de plano esta medida, que calificó de "injerencia del Estado" y señaló que sus servicios jurídicos están estudiando una respuesta a las instrucciones de la Fiscalía. "El Estado Español pretende comandar desde el Estado los Mossos - Policía de la Generalitat... No aceptamos el mando del Cuerpo de Mossos d'Esquadra por parte del Ministerio del Interior", dijo Forn en Twitter. "El Mayor (jefe) de los Mossos ha explicado en la reunión que no podemos aceptar que bajo el paraguas de la coordinación se pretenda mandar al cuerpo". LLAMADA A LA CALMA Este viernes el Gobierno español comunicó a las autoridades catalanas el envío de refuerzos de la Policía Nacional y la Guardia Civil a Cataluña en un momento de elevada tensión a pocos días del referéndum de independencia. Interior dijo el viernes que había enviado una carta al responsable de Interior catalán, informándole de que las unidades adicionales apoyarán a los Mossos d'Esquadra en sus tareas habituales de control del orden público. Según medios de comunicación, esta semana había aumentado el malestar en Interior por una supuesta falta de cooperación de los Mossos con dispositivos en los que participó la Guardia Civil con el fin de desbaratar el aparato logístico de la votación. En sus declaraciones Millo hizo un llamamiento a los dirigentes catalanes para que no contribuyan a caldear los ánimos, en un momento en el que aumentan las protestas en Cataluña contra las actuaciones policiales y judiciales para evitar que haya urnas el 1 de octubre. "Aprovecho para hacer una llamada a la calma, y a la serenidad. No es bueno que este tipo de manifestaciones acaben con hechos vandálicos o de violencia", dijo. "Aprovecho (...) para pedir a las autoridades de las Generalitat que dejen de alentar a los manifestantes, especialmente... que no hablen de actos de represión, que no hablen de pérdida de soberanía, de pérdida de competencias, porque esta no es la realidad", dijo. El Gobierno español, que ha reconocido estar preocupado por que puedan producirse brotes de violencia en Cataluña en torno a la consulta, matizó el viernes que el envío de refuerzos a Cataluña se produce tras movilizaciones "puntuales". El Ejecutivo español ha asegurado que no se celebrará la consulta y ha pedido a las autoridades catalanas que la anulen, aunque la Generalitat ha reiterado que la mantiene en pie y que tiene "planes de contingencia" pese a iniciativas judiciales y policiales en contra de su celebración.