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El fotógrafo que dejó la cámara y se puso a ayudar a las víctimas del atentado de Alepo

(WTB/Reuters) Abd Alkader Habak lleva toda la vida profesional al otro lado de la cámara. Pero ahora, este fotógrafo se ha convertido en el protagonista de la noticia gracias a una desoladora serie de imágenes en las que se le ve salvando a un niño en medio del caos y llorando desesperado ante el infierno que esta viviendo su pueblo a causa de una guerra civil que parece no tener fin.

Las instantáneas han sido compartida por la usuaria de Twitter @alaashehabi y fueron tomadas durante el atentado que este pasado fin de semana ha acabado con la vida de más de 100 personas en la ciudad siria de Alepo.

El fotógrafo, completamente desolado (Twitter)
El fotógrafo, completamente desolado (Twitter)

El reportero se encontraba en el lugar en el que un coche bomba estalló contra un convoy de personas evacuadas en las afueras de esta tristemente famosa localidad, la mayor ciudad del país. Y no dudó en dejar a un lado su cámara y ponerse a ayudar en las tareas de rescate junto a otros periodistas.

La foto, que ya ha dado la vuelta al mundo acumulando 4.000 retuits, además refleja una realidad única: el fotógrafo y la víctima muy probablemente pertenezcan a diferentes corrientes del Islam, y que precisamente están enfrentadas en este país del Oriente Próximo. Este detalle ha sido destacado por la propia @alaashehabi.

La cifra de muertos por una explosión junto a un convoy de abarrotados autobuses sirios en Alepo ascendió a 126 personas, lo que supone el peor ataque de este tipo en casi un año, dijo el domingo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Los trabajadores de rescate sirios de Defensa Civil dijeron que habían retirado al menos 100 cuerpos del sitio de la explosión del sábado, que golpeó a autobuses que transportaban a residentes chiíes mientras esperaban pasar de territorio rebelde al controlado por el gobierno en un acuerdo de evacuación entre bandos en guerra.

La principal facción armada de la oposición condenó el atentado, que grupos que luchan bajo la bandera del Ejército Libre de Siria tacharon de “ataque terrorista traicionero”.

El convoy estaba esperando en un garaje de autobuses en una zona controlada por el gobierno en las afueras de Alepo, a pocos kilómetros de donde ocurrió el ataque.