El folleto alemán para evitar el manoseo en las piscinas

Pudiera hablarse de un choque cultural. Lo cierto es que Alemania, después de haber recibido poco más de un millón de inmigrantes, está enfrentando algunos problemas con esa enorme masa de extranjeros, la mayoría de Oriente Medio y el norte de África. Una enorme proporción de ellos son hombres jóvenes, algunos adolescentes.��

En vísperas de año nuevo en la ciudad de Colonia, una multitud de hombres, identificados luego como inmigrantes, acosaron a decenas de alemanas que participaban en las festividades. Dos mujeres dijeron haber sido violadas.

El suceso desató las alarmas en el país europeo, donde han aumentado los pedidos para un mayor control migratorio. Y la política de brazos abiertos le ha provocado un drástico descenso de popularidad a la canciller Angela Merkel.

Ahora, buscando reducir la brecha cultural entre nacionales e inmigrantes en aras de una mejor convivencia, las autoridades alemanas han producido un folleto de instrucción sobre la manera correcta de comportarse en las piscinas, tras reportes de que decenas de mujeres han sido manoseadas por inmigrantes.

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El folleto con caricaturas, producidas por los servicios públicos de Múnich en colaboración con la Oficina de la Igualdad, la Oficina de Lucha contra la Discriminación y el Centro para la Cooperación Intercultural de la ciudad, advierten que los hombres no deben tocar a las mujeres o entrar a la piscina en ropa interior en lugar de traje de baño.

También advierte que no se debe acosar a las mujeres o empujarlas al agua.
La ciudad distribuyó 20,000 folletos en alemán, inglés y árabe, y aunque en ninguna parte del texto con 13 ilustraciones se refiere a los inmigrantes, está claro que son ellos los destinatarios del mensaje.

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Un portavoz del Centro para la Cooperación Intercultural lo explicó: “Hemos tenido una serie de incidentes en piscinas con los inmigrantes que no sabían nadar y no entienden nuestro idioma, advertencias escritas, prohibiciones o instrucciones. El principio de la aceptación de las mujeres -no importa la ropa que lleven- no fue respetado por todos los visitantes”, lo cual justifica las instrucciones explícitas del folleto.

“La información multilingüe ayuda a los empleados a comunicarse y les está ayudando en el trabajo de prevención”, agregó al diario The Daily Mail.

En Bornheim, cerca de Colonia, las autoridades prohibieron que inmigrantes masculinos accedan a la piscina pública tras recibir quejas de que algunas mujeres fueron acosadas sexualmente allí.

Markus Schnapka, jefe del departamento de asuntos sociales en Bornheim, dijo al diario británico The Telegraph que las mujeres se habían quejado de acoso sexual por parte de los hombres que viven en un refugio cercano para solicitantes de asilo. La prohibición sería temporal, dijo, hasta que los inmigrantes entiendan las reglas de comportamiento.

Y ha habido otros casos. En uno de los baños más famosos, los de Johannisbad en Zwickau, Sajonia, un grupo de hombres fueron captados en cámara masturbándose en una bañera de hidromasaje y tratando de entrar a la fuerza al área de cambio de ropa de mujeres.

Otros fueron vistos defecando al final de la piscina principal, lo que provocó que se les prohibiera la entrada futura.