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El extraño caso del campesino vietnamita que asegura no haber dormido en 42 años

La historia de Thai Ngoc, conocido como Hai Ngoc, desafía la creencia más extendida sobre el sueño: que no se puede vivir sin dormir.

Ngoc, un campesino vietnamita, asegura que no ha pegado un ojo desde 1975, o sea, desde hace 42 años. En ese entonces el hombre, veterano de la Guerra de Vietnam, no le dio importancia. Pero fueron pasando los días y luego los años. Probó remedios y pastillas y no le funcionaron. Y después -asegura- simplemente se acostumbró.

. EFE/Eric San Juan
. EFE/Eric San Juan

“Cuando era más joven aprovechaba las noches para trabajar el campo o para adecentar el camino que lleva a mi casa”, contó en una reciente entrevista a la agencia EFE. “Ahora que soy mayor ya no lo hago tan a menudo, me quedo en casa viendo la televisión o doy paseos y fumo”.

Tiene seis hijos, y vive con su esposa y uno de ellos. Todavía trabaja en el campo cultivando arroz y vendiendo licor de arroz y además ayuda a despertar a sus vecinos. Otro beneficio curioso de su incapacidad de dormir sería que Ngoc puede soportar largas jornadas de velorios.

A sus 75 años, transporta cada día dos cargas pesadas de leña desde una colina cercana a su casa.

Su vida -asegura- transcurre con total normalidad, sólo interrumpida por las visitas esporádicas de los periodistas de todos los confines del planeta: España, Reino Unido, Tailandia y Japón, por ejemplo. Los recibe, pero detesta alejarse de su hogar, y por ello se ha negado a ir a hospitales lejanos o extranjeros para ser examinado.

Según la ciencia resulta imposible que el cuerpo humano aguante más de unos pocos días privado de sueño, pero el campesino vietnamita Hai Ngoc, de 75 años, asegura no haber dormido un solo minuto desde hace 42 años. EFE
Según la ciencia resulta imposible que el cuerpo humano aguante más de unos pocos días privado de sueño, pero el campesino vietnamita Hai Ngoc, de 75 años, asegura no haber dormido un solo minuto desde hace 42 años. EFE

También asegura haber rechazado miles de dólares estadounidenses ofrecidos por canales de televisión extranjeros para filmar su vida cotidiana, simplemente porque “no le gustó”.

Cuenta que rechazó la invitación de un equipo de filmación para ir a Tailandia a recibir tratamiento porque no creía que su insomnio necesitara una cura, y de otro grupo de visitantes ingleses.

“Los ingleses vinieron y querían llevarme a Ho Chi Minh (la capital) para hacerme más pruebas, pero no quiero ir, está muy lejos y yo estoy bien. Nunca voy al médico”, aseguró a EFE.

En una ocasión, sin embargo, fue conducido al hospital de Danang, a unos 50 kilómetros de su casa. El médico Nguyen Gia Thieu afirmó al portal digital Vietnamnet que el insomnio de Ngoc es extraño pero no peligroso y lo achacó a un trastorno del sistema nervioso.

EFE/Eric San Juan
EFE/Eric San Juan

Aparte de esa incursión, Ngoc nunca ha consultado a un médico sobre su insomnio, por lo que su caso no ha sido propiamente documentado. Algunos expertos creen que el hombre simplemente tiene pequeñas siestas con los ojos abiertos y sin percatarse de ello, con lo cual sí podría sobrevivir.

Ngoc reconoce que le gustaría dormir porque lo recuerda como “una sensación agradable”, no está preocupado por su condición.

Todo parece indicar que nunca será debidamente diagnosticado. No sabremos, por ejemplo, si padece en realidad de insomnio familiar fatal (FFI, por sus siglas en inglés), una enfermedad hereditaria extremadamente rara.

En los casos conocidos no tiene cura e implica un empeoramiento progresivo del insomnio, lo que lleva a alucinaciones, delirio, estados confusos, la demencia y, finalmente, a la muerte. El tiempo promedio de supervivencia para los pacientes diagnosticados después de la aparición de los síntomas es de 18 meses.

Las pastillas para dormir no funcionan en estos pacientes y en ocasiones empeoran sus síntomas.

El caso más conocido de FFI es el de Michael Corke, un músico de Illinois que comenzó a presentar síntomas antes de su cumpleaños 40 y falleció en 1993, luego de seis meses de insomnio total.

Hasta el momento la enfermedad se ha diagnosticado en 40 familias en todo el mundo, para un total de un centenar de personas afectadas.

Otros casos de insomnio siguen siendo un misterio.

Uno es el del estadounidense Al Herpin, conocido como “el hombre que nunca durmió”. Fue examinado por médicos, que nunca hallaron la causa de su falta de sueño; murió a los 94 años, en 1947.

Y Paul Kern, un soldado húngaro que fue herido de un disparo en la cabeza durante la Primera Guerra Mundial, asegura haber estado sin dormir 40 años, hasta su muerte en 1955. También su caso fue estudiado, sin que se hallaran las causas.

Randy Gardner tiene el récord de ser la persona que más tiempo ha estado voluntariamente sin dormir. Permaneció despierto durante 264 horas (alrededor de 11 días) cuando tenía 17 años para un proyecto científico, en 1965.