La historia del amor imposible de la princesa Margarita, la hermana de la Reina Isabel II
La Familia Real británica ha sobrevivido a varios altercados familiares. Cada una de esas polémicas llevaba a un desgaste en la opinión de los súbditos británicos, un desgaste que la Corona debía luego reparar. Y recuperar la confianza y la aprobación del pueblo ha sido más difícil en algunas ocasiones que en otras. Pero, si podemos destacar un momento verdaderamente delicado para que el prestigio de Buckingham se desmoronase, fue cuando tuvo lugar el escándalo de Margarita.
Margarita nació como Su Alteza Real la Princesa Margarita de York en 1930, cuatro años después que su hermana mayor Isabel, la futura Reina de Inglaterra. Margarita disfrutó de una juventud alejada de las estrictas obligaciones que tenía su hermana Isabel II. Nos situamos al principio de los años 50 y vemos cómo mientras Isabel estaba obligada a llevar una vida marcada por la discreción y la responsabilidad, Margarita se divertía y era el centro de atención de las mejores fiestas. Margarita se convirtió en una celebrity y en el alma máter de las reuniones de la alta sociedad británica.
La Reina encargó a Peter Townsend cuidar a su hermana Margarita. Townsed era capitán de la Royal Air Force y tenía el cargo de caballerizo del rey. Era un hombre muy responsable y solícito, y también conocía de cerca las costumbres y necesidades de la Familia Real británica. Además, Twonsed estaba casado y con hijos y aquello le aportaba una estabilidad personal. Para Isabel II estaba claro que era la persona ideal para cuidar de su hermana Margarita, cuyos continuos viajes y fiestas preocupaban a la Reina. Y así fue como Margarita y Peter se conocieron y así fue como se prendió la mecha del escándalo.
La Princesa Margarita Y Peter Townsend se enamoraron rápidamente el uno del otro. Townsend no dudó en divorciarse de manera precipitada, para que su situación personal fuera compatible con una nueva relación personal. Pero, el divorcio de Twonsed no fue en absoluto suficiente para que la Reina Isabel II se opusiera rotundamente al romance con su hermana menor Margarita.
La Casa Real británica se manifestaba absolutamente en contra de la relación amorosa entre una princesa y un hombre divorciado. El escándalo del romance de Margarita ocupó las primeras páginas de los diarios británicos. Pero, Margarita se resistía a obedecer a su hermana la Reina. Margarita decidió continuar con su amor. Y ese amor duró tres años más, hasta que en 1955 la princesa decidió renunciar a su relación con Townsend para no perder sus privilegios. Así la hermana menor de Isabel acabó acatando el deseo de la Reina y anunció en un comunicado oficial que no se casaría.
De esta forma la pareja más famosa de Inglaterra en los años 50 se separaba. Townsend se fue del país para evitar la hiperatención mediática a la que estaba sometido y Margarita volvió a convertirse en la princesa soltera más codiciada del Reino Unido.
Cinco años después, en 1960 Margarita se casó con el británico Antony Armstrong-Jones, que era un importante cineasta y el fotógrafo de moda de las celébrities. El matrimonio fue también protagonista de numerosos escándalos mediáticos por las peleas y las infidelidades, pero esa es otra historia que contaremos otro día.
Respecto al romance de Margarita y Townsend es importante destacar que la decisión de la Princesa Margarita de acatar finalmente las indicaciones de la Reina Isabel II y así romper con el hombre que había considerado su gran amor, tuvo serias consecuencias en la relación entre las hermanas.
Siempre se rumoreó que durante el resto de su vida hubo muy mala relación entre la Reina y su hermana Margarita y que el motivo fue aquella ruptura de su juventud. Aseguran que Margarita, que murió a los 71 años en 2002, jamás perdonó a su hermana Isabel que le obligara a separarse de Peter.