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El debate del Estado abre un intenso año electoral en España

Por Inmaculada Sanz MADRID (Reuters) - El debate parlamentario del estado de la nación levanta el martes el telón a un intenso año político en España, donde cuatro citas electorales pondrán a prueba el bipartidismo ante nuevas fuerzas políticas que se han ganado la simpatía de una ciudadanía castigada por la crisis. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hará balance del último año y de la legislatura en una intervención en la que afirmará que su Ejecutivo ha sacado a España de la recesión económica que vivía el país en 2011, cuando el Partido Popular ganó las elecciones con mayoría absoluta. "Es el último debate de la legislatura y hará balance de los últimos tres años, (pero) a esta legislatura todavía le quedan bastantes meses y nosotros vamos a trabajar hasta el final", dijo la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tras el Consejo de Ministros del viernes. Aunque Rajoy lucirá orgulloso la bandera de la recuperación, con el país creciendo más que la media europea tras cinco años de contracción, los sondeos prevén un duro año para el Partido Popular en las urnas, a las que muchos españoles acudirán hartos de recortes y sin sentir en sus bolsillos que la crisis haya quedado atrás. Con una tasa de paro tozudamente instalada en el entorno del 24 por ciento, en el año transcurrido desde el último debate, el escenario económico apenas ha cambiado para el ciudadano medio, pero sí el político, donde han surgido formaciones como Podemos y Ciudadanos, a las que los sondeos dan posibilidades de dinamitar el bipartidismo PP-PSOE, imperante en España en las últimas cuatro décadas. En este contexto, en el que la "cercanía" con el ciudadano se considera clave, Rajoy aprovechará el debate para anunciar una serie de medidas sociales - en particular un plan de apoyo familiar - y tratará de poner en valor el efecto sobre los ciudadanos de las reformas más recientes, entre ellas, la fiscal. La evolución macroeconómica, los menores costes de la deuda y la caída de los precios del petróleo han jugado a favor de la España económica presidida por Rajoy y llevado al FMI a mejorar en varias ocasiones sus proyecciones, vaticinando actualmente un crecimiento para el país del dos por ciento en 2015, el más pronunciado de los países de la eurozona. Aunque entre los países desarrollados solo Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá crecerán previsiblemente más que España este año, Rajoy tiene sobre sus espaldas el peso de casi 5,5 millones de parados y habrá de insistir en la necesidad de reforzar un mercado laboral que necesita tiempo para regenerarse. En este sentido, el mandatario probablemente centre su mensaje en los planes de crear entre 2014 y 2015 un millón de empleos y en la necesidad de acometer más reformas estructurales en las administraciones públicas, la justicia o para la unidad de mercado. "REGENERACIÓN DEMOCRÁTICA" Sobre la corrupción, una de las principales preocupaciones en el ánimo de la población y dinamizadora de las nuevas alternativas políticas, Rajoy sacará brillo de las medidas de "regeneración democrática" - como la reforma de la ley de enjuiciamiento criminal - emprendidas en el último año para hacer frente al descrédito político. Tanto el gobernante Partido Popular como el principal partido de la oposición, el PSOE, se han visto sacudidos por escándalos, casos de malas prácticas y/o procesos judiciales que han terminado de encender el ánimo de parte de un electorado acomodado a la alternancia de ambos partidos. El debate servirá como exhibición de fuerzas de cara a un año electoral que comienza el 22 de mayo con las elecciones regionales en Andalucía y que renovará también en los próximos meses ayuntamientos y comunidades a lo largo del mapa. La cita andaluza será un ensayo de posibles -y, según los sondeos ineludibles- pactos poselectorales de cara a los comicios nacionales previstos para noviembre, los más abiertos de las últimas décadas. El del martes será el primer debate de este tipo para el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, de quien se da por seguro que acusará a Rajoy de desconexión con la ciudadanía e insistirá en la necesidad de reducir la desigualdad social. "Pedro Sánchez se va identificar muchísimo más con el sentir de los ciudadanos y con las dificultades de los desempleados, los mayores con las pensiones congeladas, los jóvenes que se han tenido que ir de España, y se va a identificar más al presentar una alternativa que es lo que denominamos una recuperación justa y una política limpia", dijo el lunes el portavoz parlamentario socialista, Antonio Hernando. La intervención de Sánchez será seguida de cerca en un momento en el que su liderazgo se cuestiona a nivel interno y el PSOE ha caído al tercer lugar en estimación de voto por detrás de PP y Podemos, según el último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas. Podemos, partido que con su discurso antiausteridad aspira a gobernar tras las elecciones generales de final de año, seguirá el debate desde fuera del Parlamento, al igual que Ciudadanos, que ha irrumpido como cuarta fuerza política con un mensaje de regeneración más conservador que parece restar votos al PP, según los últimos sondeos.