El consumo de alcohol en las películas induciría a los adolescentes a probar la bebida

Por Kathryn Doyle (Reuters Health) - En un estudio de Reino Unido sobre adolescentes de 15 años, los participantes que habían estado expuestos a escenas de consumo de alcohol en las películas eran los más propensos a probar la bebida y dos veces más propensos que aquellos con menor exposición a esas escenas a darse atracones con el alcohol. Tras considerar otros factores de la infancia y la gestación que podrían influir en esa relación, el resultado se mantuvo "muy sólido", según dijo la autora principal, Andrea Waylen, de la Facultad de Ciencias Orales y Dentales, Bristol, Inglaterra. Aclaró que el estudio no prueba una relación causal, pero opinó que los resultados coinciden con estudios previos de Estados Unidos, Europa y otras regiones que habían asociado "la exposición a la descripción visual del consumo de alcohol en las películas con el inicio del consumo, el consumo habitual, los atracones con alcohol y las complicaciones asociadas con esos problemas". El equipo de Waylen analizó los datos de otro estudio sobre una cohorte de niños nacidos cerca de Bristol entre 1991 y 1992. A los 15 años, más de 5000 niños realizaron una entrevista online para saber si habían visto 50 películas populares y contemporáneas seleccionadas al azar. Los investigadores codificaron la duración de las escenas de consumo de alcohol (en segundos) y estimaron la duración de la exposición de acuerdo con las respuestas de los participantes. Aquellos que menos escenas de consumo de alcohol habían visto no acumulaban más de 27 minutos de exposición, comparado con 28-44 minutos, 45-63 minutos y más de 63 minutos para el grupo más expuesto a esas escenas. El cuestionario computarizado también relevó los antecedentes personales de consumo de alcohol, el consumo actual, el consumo compulsivo (atracones) y los problemas asociados en la escuela, el trabajo o con la policía. El equipo indagó, además, sobre el tabaquismo, el consumo de alcohol de los pares y "la búsqueda de sensaciones", y tuvo en cuenta los hábitos y los problemas de los padres relacionados con la bebida, las características socioeconómicas del entorno de cada participante y diagnósticos mentales, incluido el TDAH. Los niños más expuestos a escenas de consumo de alcohol en las películas eran un 20 por ciento más propensos a haber probado la bebida que el grupo menos expuesto. Además, los primeros eran dos veces más propensos que los segundos a consumir alcohol todas las semanas, a beber compulsivamente y a haber tenido problemas relacionados con ese consumo, según publica el equipo en Pediatrics. "Relevamos la exposición al alcohol en las películas", dijo Waylen, aunque consideró que se necesitan otras evaluaciones precisas de esa exposición en la TV, Internet, las revistas y otros soportes publicitarios. Sonya Dal Cin, de University of Michigan, Ann Arbor, y que no participó del estudio, recordó que estudios previos de Estados Unidos y otros países habían hallado que la exposición al alcohol en la pantalla predice el consumo adolescente. "Lo importante es la educación: el alcohol es una droga y puede tener efectos adversos en la vida, no sólo de los que beben, sino también de sus familias y la sociedad. La población tiene que tomar conciencia de las consecuencias del consumo irresponsable y de que podría sucederles", agregó Waylen. FUENTE: Pediatrics, online 13 de abril del 2015.