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El Congreso de EEUU evita el cierre de Agencia Seguridad Nacional

Por David Lawder y Richard Cowan WASHINGTON (Reuters) - La Cámara de Representantes de Estados Unidos dio el viernes su aprobación final a una ley provisional de gastos por una semana para la Agencia de Seguridad Nacional, evitando un cierre parcial a sólo horas de que se venciera el plazo a medianoche. Después de un día caótico, que incluyó un vergonzoso reproche al presidente de la Cámara John Boehner de parte de los conservadores enojados, los representantes votaron 357-60 para mantener las luces encendidas en el Departamento de Seguridad Nacional durante al menos una semana más. El Senado ya había aprobado la prórroga de una semana un par de horas antes. El presidente Barack Obama estaba previsto que la firmara rápidamente. Los giros vertiginosos y cambios en el largo día de batalla política plantearon nuevas preguntas sobre la capacidad de Boehner para manejar a su bancada de inquietos conservadores y sobre las perspectivas legislativas en el nuevo Congreso dominado por republicanos. Más temprano el viernes, la Cámara de Representantes rechazó una extensión de los fondos por tres semanas para la Agencia cuando los conservadores se rebelaron porque el proyecto de ley no bloqueó las órdenes ejecutivas de Obama sobre la inmigración. En un segundo intento tarde en la noche, los demócratas de la Cámara dieron los votos para aprobar una prórroga de una semana. Los demócratas dijeron que eran optimistas acerca de que un proyecto de ley con casi 40.000 millones de dólares en fondos para el Departamento de Seguridad Nacional para el año fiscal completo, ya aprobado por el Senado, avanzaría en la Cámara la próxima semana. La extensión dará a ambas cámaras del Congreso más tiempo para resolver sus diferencias sobre la financiación de la agencia que encabeza los esfuerzos antiterroristas nacionales. La batalla política fue provocada por los esfuerzos republicanos de utilizar la ley de gastos de Seguridad Nacional para bloquear el financiamiento de las órdenes ejecutivas de Obama que removió la amenaza de deportación de millones de residentes indocumentados. Si la financiación de la Agencia de Seguridad Nacional no se hubiera extendido antes de la medianoche, la autoridad de gastos habría afectado la operación de la agencia que controla las fronteras estadounidenses, así como los aeropuertos y las aguas costeras. La agencia se vería obligada a dar licencia a cerca de 30.000 empleados, o alrededor del 15 por ciento de su fuerza laboral. Cerca de 200.000 trabajadores, incluidos los agentes de seguridad de los aeropuertos y fronteras y personal de la Guardia Costera se mantendrían trabajando, pero no recibirían pagos hasta la aprobación de los nuevos fondos.