El conductor de la furgoneta de Barcelona asesinó a Pau Pérez en su huída

MADRID (Reuters) - Pau Pérez, el hombre que apareció el jueves muerto en un coche que se saltó un control policial en las afueras de Barcelona, es la víctima mortal número 15 de los atentados registrados en Cataluña la semana pasada, dijo el lunes el jefe de los Mossos, Josep Lluis Trapero. "Una vez que (Younes Abouyaaqoub) cometió el atentado se bajó en el mercado de la Boqueria y llegó a (...) la zona universitaria entre las 6.20 y 6.30 donde se encuentra con Pau Pérez que estaba estacionado, lo apuñala y lo traslada a la parte posterior del vehículo e inicia su salida de Barcelona", dijo Trapero en una rueda de conjunta con el Consejero de Interior de Cataluña. El responsable de la policía catalana dijo que existían indicios científicos que relacionan el conductor de la furgoneta de Barcelona con la persona que se puso al volante del coche de Pau Pérez, un ingeniero electrónico de 34 años. En su huída, el conductor marroquí, de 22 años, se saltó un control de la policía autonómica y embistió a una agente que se está recuperando de sus heridas. El joven marroquí dejó luego abandonado el vehículo con Pérez dentro en Sant Just Desvern, relató Trapero. Las autoridades consideran que Abouyaaqoub era el único ocupante de la furgoneta que mató a 13 personas e hirió a más de cien en el centro de Barcelona, huyendo después a pie del lugar a través del mercado de la Boqueria, según captaron unas imágenes de cámaras de seguridad a las que tuvo acceso Reuters. Abouyaaqoub integraba la supuesta célula yihadista de 12 miembros a la que se atribuyen este ataque y otro posterior la misma noche en Cambrils (Tarragona), donde cinco de los presuntos atacantes fueron abatidos después de herir a siete personas, una de las cuales falleció al día siguiente. Sobre Abouyaaqoub pesa una orden de busca y captura, siendo el único miembro de la célula que se cree que permanece huido, después de la detención de otros cuatro varones y la muerte de dos más el miércoles en una explosión fortuita en Alcanar (Tarragona) que frustró los planes de la red de llevar a cabo un atentado de mayores proporciones. En su comparecencia, Trapero dijo también "existen indicios sólidos " de que el supuesto cerebro de la trama, el imán desaparecido de Ripoll, se encontraba entre las personas fallecidas en la explosión del chalet dónde el grupo almacenaba botellas de bombonas y material explosión en Alcanar.