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El castigo a Rajoy en Andalucía apunta a un duro año electoral

Por Julien Toyer (Reuters) - Los votantes andaluces propinaron un duro golpe a las aspiraciones del presidente Mariano Rajoy de lograr este año su segunda legislatura al frente del ejecutivo basándose en la fortaleza de la recuperación económica del país, dando la espalda al PP para mirar hacia los partidos emergentes y el PSOE. Aunque fue uno de los países más afectados por la crisis económica de Europa, España posee ahora una de las economías de mayor crecimiento del continente, pero el desempleo sigue siendo alto y aún queda un largo camino para que la mayoría de los españoles recuperen el nivel de vida que tenían antes de la crisis. El gobierno de Rajoy ha implementado varios recortes en servicios públicos, que han salvado a España de tener que solicitar un rescate europeo y han acelerado el camino hacia la recuperación. Pero sus oponentes dicen que las medidas han agravado la crisis, afectando especialmente a los más pobres y acabando con las esperanzas de una generación de jóvenes, la mitad de los cuales están sin empleo. En las elecciones autonómicas de Andalucía, la región más poblada de España, en torno a una tercera parte de los votantes que optaron por el PP en 2012 dieron la espalda al partido el domingo. Mientras que Andalucía, donde el PSOE ha gobernado los últimos 33 años, tiene sus propias dinámicas y ha sido siempre un campo de minas para el PP, los analistas dicen que la tendencia observada no presagia nada bueno para las ambiciones nacionales de Rajoy. La votación le costó al PP 17 escaños del parlamento regional dejándole con sólo 33 de los 109 escaños de la Cámara. Los socialistas conservaron sus 47 asientos, mientras que Podemos obtuvo 15. Otro partido emergente, la formación de centro-derecha Ciudadanos, que podría amenazar los intereses de Rajoy atrayendo a algunos de sus votantes, logró 9 escaños. "El PP tiene que estar preocupado porque la tendencia es claramente descendente," dijo José Pablo Ferrándiz, sociólogo en Metroscopia. El PP insistió el lunes en que se ceñiría a una política económica "responsable" y no abandonaría ninguna de las reformas. Como aliado clave de la canciller alemana Angela Merkel, Rajoy mantiene una fuerte oposición al nuevo gobierno griego de Syriza, que quiere poner fin a las condiciones de austeridad impuestas a su país por el paquete de rescate internacional. Rajoy asegura que la austeridad ha ayudado a España, y que no se debería permitir que los griegos eviten este camino doloroso que tuvieron que recorrer los españoles. Pero con las elecciones generales en el horizonte, Rajoy se verá presionado a facilitar la vida a sus votantes. LIDERAZGO Las encuestas de opinión muestran que el PP tendrá que luchar en las elecciones locales y regionales que se celebrarán en mayo y septiembre antes de los comicios generales a finales del año, con los socialistas y Podemos capitalizando el sentimiento anti-austeridad. "Hay un giro a la izquierda de la ciudadanía española que se verá probablemente reflejado en las próximas elecciones," dijo Ferrándiz. Los resultados en Andalucía sugieren que el sistema bipartidista que se implantó en el país tras la vuelta de la democracia en los años setenta podría estar fracturándose, creando un espectro político más amplio. A pesar de que los socialistas y el PP fueron primera y segunda fuerza el domingo, los nuevos partidos Podemos y Ciudadanos sumaron el 25 por ciento de los votos para posicionarse como alternativas políticas viables a nivel nacional. Las encuestas sugieren que la tendencia es incluso más pronunciada en todo el país que sólo en Andalucía, bastión tradicional del PSOE. Los últimos sondeos sitúan a las cuatro formaciones mano a mano con aproximadamente un 20 por ciento de los votos cada una, un resultado que sería catastrófico tanto para Rajoy como para los socialistas. Algunos analistas políticos sugieren que una nueva debacle en las próximas elecciones en mayo podría incluso generar un debate en el seno del PP sobre si presentar a Rajoy como candidato para las elecciones generales, aunque se trata de un escenario muy poco probable.