Yahoo Noticias El casamiento 'sin novia' de un argentino con una colombiana
Mario Cippitelli – Neuquén, Argentina – @Chipitelix
Todas las historias de amor son hermosas, aunque algunas pueden llegar a ser muy originales y hasta difíciles de imaginar. Una de esas es la que protagonizan por estos días Abel Montesinos y Margarita Ceballos, una pareja que se conoció a través de internet y que se enamoró inmediatamente.
Todo parecía indicar que sería uno más de esos tantos flechazos online que ocurren alrededor del mundo, aunque éste tenía una particularidad: él vive en la ciudad de Cipolletti, ubicada en la Patagonia Argentina y ella, en Armenia, Colombia, a unos 7.000 kilómetros de distancia.
Abel, un viudo de 65 años viajó en el mes de abril a Colombia y cuando ambos se vieron personalmente ratificaron todo lo que habían sentido durante tantas charlas a través del teléfono. Por eso, la idea del matrimonio surgió inmediatamente.
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El único problema es que a Abel le faltan un par de meses para jubilarse y para graduarse de contador público. Pero como las ganas eran tan grandes, ambos decidieron casarse igual, aunque fuera a la distancia, aprovechando que las leyes argentinas así lo permiten.
Margarita, docente y soltera, de 52 años, inició la validación de su documentación en Colombia y luego envió los papeles a Viedma, la capital de la provincia argentina de Río Negro.
-Boda por telellamada-
Así fue que el viernes pasado, en el Registro Civil de Cipolletti se llevó a cabo la singular ceremonia. El novio concurrió solo, mientras su amada esperaba nerviosa en Colombia.
Una vez dentro de la sala del registro, la jueza a cargo del casamiento agradeció a los presentes y a las 11.40 de la mañana dieron inicio a la ceremonia con el novio y los testigos, sus dos hijos menores, al frente de la mesa de entrada para luego proceder a leer el acta de matrimonio. Y todo se transmitió a través de una video llamada.
“Me siento orgulloso, contento y muy feliz de que esto haya llegado a su término. Comenzar una nueva vida para nosotros tomados de la mano a Dios, porque para nosotros, él es un integrante más en nuestras vidas”, dijo Abel, muy emocionado.
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El hombre adelantó que el 1 de agosto viajará a Colombia para encontrarse con su flamante esposa y que volverán juntos el 25. En diciembre llegarán los hijos con sus parejas para celebrar la boda en una iglesia evangélica.
Después de una luna de miel en la paradisíaca isla de San Andrés, la pareja tendrá su destino final en Armenia. En esa localidad colombiana iniciarán formalmente una nueva vida. Será una buena manera de continuar esta hermosa y original historia de amor que comenzó hace pocos meses, a 7.000 kilómetros de distancia.
