El cáncer cervical es más mortal de lo que pensábamos, sobre todo en las mujeres afroamericanas

Un primer plano de las células de cáncer cervical. (Foto: Alamy)
Un primer plano de las células de cáncer cervical. (Foto: Alamy)

El cáncer cervical se puede prevenir, pero si no se detecta a tiempo podría resultar mortal. Un estudio publicado en la revista Cancer descubrió que la tasa de mortalidad por cáncer cervical es mayor de lo que se estimaba.

El estudio analizó los datos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud y, por primera vez, excluyó a las mujeres que habían pasado por una histerectomía, un procedimiento quirúrgico mediante el cual se extrae el útero o parte de él, incluido el cuello uterino. Sin el cuello uterino, las mujeres no pueden desarrollar cáncer cervical.

Al aplicar esta modificación, los investigadores descubrieron que la tasa de mortalidad por cáncer cervical se disparaba dramáticamente. En el caso de las mujeres afroamericanas, la tasa de mortalidad corregida fue de 10,1 por cada 100.000 mujeres (antes era 5,7 por cada 100.000 mujeres) y para las mujeres caucásicas la tasa corregida fue de 4,7 por cada 100.000 mujeres (antes era 3,2 por cada 100.000). “La corrección que se aplicó para excluir los casos de histerectomía ha revelado que las tasas de mortalidad por cáncer de cuello uterino estaban subestimadas, particularmente en las mujeres afroamericanas”, apuntaron los investigadores.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCPEEU), en los Estados Unidos 11.955 mujeres fueron diagnosticadas con cáncer cervical en 1993 –el año más reciente del cual se tienen estadísticas–; de ellas, 4.217 murieron a causa de la enfermedad. El cáncer cervical era la principal causa de muerte por cáncer en las mujeres estadounidenses, afirma la organización. Sin embargo, en los últimos 40 años el número de casos ha disminuido significativamente gracias a la detección adecuada.

Los expertos del CCPEEU afirman que la principal causa de cáncer cervical es el virus del papiloma humano (VPH), la infección de transmisión sexual más común. Para detectar el riesgo existen varias pruebas. La prueba de Papanicolaou, también conocida como frotis de Papanicolaou, busca células precancerosas en el cuello uterino de la mujer, un tipo de células que pueden evolucionar hacia un cáncer cervical si no se detectan y tratan a tiempo. También se puede aplicar la prueba del VPH para detectar el virus del papiloma humano. Los expertos del CCPEEU recomiendan ambas pruebas para ayudar a prevenir el cáncer cervical.

En este sentido, el Congreso Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos recomienda que las mujeres se sometan a un frotis de Papanicolau cada tres años. No obstante, la doctora Lauren Streicher, profesora asociada de obstetricia y ginecología clínica en la Facultad de Medicina de Feinberg de la Universidad de Northwestern, le comentó a Yahoo Vida y Estilo que muchas mujeres no se hacen las pruebas, lo cual aumenta el riesgo de que desarrollen cáncer cervical ya que la detección ocurre demasiado tarde. “Las mujeres no se examinan. Solo es preciso hacerse una prueba de Papanicolau cada tres años pero en algunos casos tardan hasta 10 años en realizársela, lo cual no sirve de nada”, comentó.

Respecto a las diferencias de riesgo según la raza, la doctora Jessica Shepherd, profesora asistente de obstetricia y ginecología clínica y directora de Ginecología mínimamente invasiva en el Colegio de Medicina de la Universidad de Illinois en Chicago, le explicó a Yahoo Vida y Estilo que es probable que esta se deba a la falta de acceso a la atención médica. “Existe una gran diferencia entre las personas aseguradas y quienes no cuentan con un seguro de salud, así como en el tipo de educación que reciben sobre la prevención del cáncer y la importancia de los frotis de Papanicolaou. Dado que muchas mujeres no pueden acceder a los servicios de salud, gran parte de ellas son diagnosticadas con VPH –la principal causa de cáncer cervical–, demasiado tarde; lo cual aumenta el riesgo de que evolucione hacia un cáncer cervical”, explicó.

Shepherd destacó la importancia de la aplicación de los frotis de Papanicolaou para las mujeres, así como el seguimiento médico, si es preciso. Explicó que si una mujer obtiene un resultado positivo en las pruebas podría necesitar someterse a una biopsia, así como a otros tratamientos que reducen las probabilidades de que sus células cervicales anormales se conviertan en un cáncer.

La vacuna contra el VPH también puede ayudar a prevenir el cáncer cervical, señaló Streicher, pero está siendo subutilizada. El CCPEEU informó que en 2014, el 40% de las adolescentes y el 60% de los adolescentes no habían recibido ni siquiera una sola dosis de la vacuna contra el VPH. “Me asombra el hecho de que tengamos una vacuna para prevenir este cáncer y las personas no se informen al respecto”, explicó Streicher.

Streicher enfatizó que el cáncer cervical es una enfermedad prevenible. “No deberían producirse muertes por cáncer cervical. Lo que está sucediendo es ridículo”, concluyó.

Korin Miller
Redactora
Yahoo Vida y Estilo