El beso de los Reyes a Masako no es un fallo de protocolo, es solo un gesto de cariño y reconocimiento

Japón es uno de los países en donde más se respeta el protocolo. Cada gesto, cada mirada y cada palabra está medida al milímetro. Y más todavía a nivel del emperador y su familia. Por eso a muchos les ha sorprendido el gesto de naturalidad del Rey Felipe VI y la Reina Letizia, de viaje oficial estos días por el país del sol naciente, al besar a Masako, la esposa del heredero del trono.

Pero el beso no es un patinazo de protocolo. Los Reyes quisieron transmitir su cariño y su apoyo a Masako, apodada como la princesa triste, que desde hace años sufren una gran depresión. Por eso el ósculo es más bien un reconocimiento por el esfuerzo que la futura emperatriz hizo para recibir a los Reyes de España.

Momento en el que el Rey besa a la Princesa Masako (EFE / Javier Lizón)
Momento en el que el Rey besa a la Princesa Masako (EFE / Javier Lizón)

En los últimos años, la heredera no ha participado en muchos de los encuentros en lo que sí ha estado su marido. Sin embargo, ha estado presente tanto en la recepción como en la cena de honor que se brindó a los monarcas españoles.

Su enfermedad le ha impedido asistir nada más que a dos viajes oficiales en una década: en abril de 2013 con motivo de la coronación de los reyes Guillermo y Máxima de Holanda y en julio de 2015, en un viaje a Tonga para asistir a la coronación del nuevo rey del país, Jorge Tupou VI.

Momento en el que la Reina besa a la Princesa Masako (EFE / Javier Lizón)
Momento en el que la Reina besa a la Princesa Masako (EFE / Javier Lizón)