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Ejercicio militar ruso en frontera con Ucrania

SLOVIANSK, Ucrania (AP) — Rusia anunció el jueves el inicio de nuevas maniobras militares de su infantería y fuerza aérea cerca de la frontera con Ucrania, en una rápida reacción a una operación ucraniana para tratar de controla a los insurgentes pro rusos que han ocupado edificios gubernamentales en la región oriental de Ucrania.

La operación ucraniana, en la que murieron por lo menos dos personas, provocó nueva amenazas del presidente ruso Vladimir Putin, quien denunció la acción como una "operación punitiva".

"Si el gobierno de Kiev emplea al ejército contra su propio pueblo, esto es evidentemente un crimen grave", dijo Putin.

La declaración de Putin y el anuncio de nuevas maniobras militares agudizaron la ansiedad sobre la posibilidad de una incursión rusa en Ucrania. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia advirtió la víspera que cualquier ataque a ciudadanos rusos o sus intereses en Ucrania oriental provocaría una contundente respuesta.

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, condenó rápidamente las acciones de Rusia y en un lenguaje inusualmente cortante advirtió que a menos que Moscú tome medidas de inmediato para revertir la situación a Washington no le quedaría otra opción que imponer sanciones adicionales.

"Después del desplazamiento amenazante de las tropas rusas hoy en la frontera de Ucrania, déjenme ser claro: si Rusia continúa en esta dirección, no será un grave error, será un error muy costoso", manifestó Kerry. "La ventana para cambiar el curso de los acontecimientos se está cerrando", agregó.

Al acusar a Rusia de fomentar el desorden y el sentimiento separatista en la región oriental de Ucrania después de su anexión de la estratégica península de Crimea, Kerry afirmó: Nadie debería dudar de la mano de Rusia en esto".

"Lo que está sucediendo en el este de Ucrania es una operación militar que ha sido bien planeada y organizada, y evaluamos que es ejecutada bajo la dirección de Rusia", destacó el secretario de Estado norteamericano.

La animosidad entre Moscú y Kiev ha empeorado desde el derrocamiento en febrero del presidente Víctor Yanukóvich, que era apoyado por Moscú, a raíz de meses de protestas. Rusia señala que el gobierno que asumió el poder está integrado por nacionalistas que tienen la intención de reprimir al gran número de personas de etnia rusa en el este de Ucrania.

El presidente interino de Ucrania acusó a Rusia de apoyar a los separatistas en el este del país y exigió a Moscú detener su campaña de intimidación y salir del territorio.

Oleksandr Turchynov dijo en un discurso a la nación que Rusia está "coordinando y apoyando abiertamente a los asesinos terroristas" en el este de Ucrania, donde edificios del gobierno en al menos 10 ciudades han sido tomadas por hombres armados prorrusos.

Turchynov dijo que Rusia debe retirar sus tropas de la frontera con Ucrania y "detener las amenazas y chantaje constantes".

La declaración se produce horas después de que el ministro de Defensa ruso anunció nuevos ejercicios militares cerca de la frontera con Ucrania y los enfrentamientos entre las tropas de Kiev y los insurgentes prorrusos mataran al menos a dos personas.

Los choques fueron los primeros desde que el presidente interino ordenó la reanudación de operaciones militares en el este de Ucrania, donde activistas prorrusos y gatilleros enmascarados han tomado edificios de gobierno en una decena de ciudades e instalado retenes en las rutas.

Putin hizo su advertencia en San Petersburgo, y amenazó a Kiev con represalias no especificadas.

Horas después, el ministro ruso de Defensa Serguéi Shoigu anunció nuevos ejercicios militares en el sur y el este de Rusia en respuesta a los disturbios crecientes en el este de Ucrania y los ejercicios de la OTAN en Polonia.

"Debemos reaccionar a estos sucesos de alguna manera", dijo en declaraciones para la televisión.

Rusia tiene decenas de miles de efectivos en la frontera con Ucrania. En los próximos ejercicios participarán fuerzas terrestres en el sur y el oeste y las fuerzas aéreas que patrullan la frontera, dijo Shoigu.

Añadió que, de acuerdo con fuentes que no identificó, Kiev ha desplegado más de 11.000 efectivos y 160 tanques contra los insurgentes prorrusos, que según él suman menos de 2.000. No se pudo en lo inmediato verificar estas cifras.

El gobierno ucraniano y las potencias occidentales acusan a Rusia de dirigir y apoyar a los insurgentes, y temen que Putin solo espere un pretexto para intervenir militarmente en Ucrania. Putin niega que haya agentes rusos en Ucrania, pero insiste en que tiene derecho a intervenir para proteger a los ciudadanos de origen ruso que constituyen una minoría importante en Ucrania.

Horas antes, en Tokio, el presidente estadounidense Barack Obama acusó a Moscú de violar "el espíritu o la letra" de un acuerdo celebrado la semana pasada para aligerar las tensiones en Ucrania oriental. De continuar esa situación, "habrá nuevas consecuencias y endureceremos las sanciones", dijo Obama.

A falta de una medida militar que nadie desea en Estados Unidos, Obama confía en gran medida en una serie de sanciones económicas a sus aliados más estrechos. Pero el éxito de esa estrategia depende también de que naciones europeas que tienen mayores relaciones financieras con Moscú tomen medidas similares a pesar de sus temores de un efecto de rebote sobre sus propias economías.

"Comprendo que las sanciones adicionales no cambien el cálculo del señor Putin", dijo Obama. "En qué medida alteren su cálculo depende no solo de las sanciones que apliquemos nosotros sino también de la cooperación de otros países".

El Ministerio del Interior ucraniano informó en un comunicado que las fuerzas armadas y fuerzas especiales de la policía mataron "a más de cinco terroristas" el jueves al desmantelar tres puestos de control desplegados en un camino al norte de la ciudad de Slovyansk.

Una vocera de los insurgentes en esta ciudad, Stella Jorosheva dijo que podía confirmar que al menos tres activistas prorrusos habían muerto.

Previamente, la policía informó que había desalojado a manifestantes pro rusos que ocuparon durante una semana el ayuntamiento en una ciudad del sureste de Ucrania, dijo el jueves el ministro del Interior, en momentos en que al parecer las fuerzas gubernamentales han reanudado sus operaciones en el este del país.

Sin embargo, la policía local y los manifestantes presentaron una versión distinta de los acontecimientos en la ciudad de Mariupol.

Desde hace casi dos semanas, manifestantes prorrusos e individuos armados enmascarados han ocupado edificios de gobierno en todo el este de Ucrania y rehúsan a reconocer al nuevo gobierno del país.

Ucrania atraviesa su peor crisis política desde la caída de la Unión Soviética. Los meses de protestas antigubernamentales devinieron en la huida del presidente Víktor Yanukóvich a Rusia.

Ucrania y Rusia concertaron la semana pasada en Ginebra un acuerdo para desactivar la crisis, pero los insurgentes prorrusos en el este, y los extremistas de derecha en Kiev han desafiado los exhortos a todas las partes para que depongan las armas y desalojen los edificios que ocupan en diversas ciudades.

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Con interactivo AP: http://apne.ws/1kClz2e