Catar, un mediador "paciente y creativo" entre EEUU y los talibanes

Doha, 29 feb (EFE).- Mediar entre una superpotencia y un grupo insurgente del Afganistán más profundo no es fácil, pero Catar lo ha conseguido tras casi un año y medio siendo "paciente y creativo", y este sábado su capital acogió la histórica firma de un acuerdo de paz entre Estados Unidos y los talibanes.

Mutlaq al Qahtani, enviado especial del ministro de Exteriores catarí para la lucha contra el terrorismo y la mediación en la resolución de conflictos, desveló en una mesa redonda con una pequeña selección de medios, entre ellos Efe, que el truco está en ser "paciente, creativo y siempre salir con ideas".

También ayudó a ganarse la confianza de ambas partes el hecho de que Catar "no tiene ninguna agenda oculta en Afganistán", si bien Al Qahtani confesó entre risas que al principio creyeron que sería más fácil entenderse con los talibanes por ser ambos musulmanes suníes.

Pero nada más lejos de la realidad.

UN PROCESO DIFÍCIL

Una de las partes más difíciles de la mediación llegó en septiembre, cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, suspendió abruptamente los encuentros después de que muriese en un atentado en Kabul un ciudadano estadounidense.

Catar tuvo que desplegar entonces sus mejores capacidades para lograr un intercambio de prisioneros y una reducción de la violencia. Y lo hizo con éxito, pues las negociaciones se retomaron a finales de noviembre tras una visita de Trump a Afganistán.

En concreto, Al Qahtani se refirió a la liberación el pasado noviembre de dos profesores de la Universidad Americana de Afganistán.

El australiano Timothy Weeks, de 48 años, y el estadounidense Kevin King, de 60, que fueron secuestrados el 8 de agosto de 2016 cuando viajaban en un vehículo de la universidad de camino hacia su residencia en Kabul, fueron intercambiados por tres importantes líderes talibanes.

Entre ellos estaba un hijo del fundador de la facción talibana Red Haqqani.

La reducción de la violencia fue finalmente implementada por los talibanes en la última semana, una demanda de Estados Unidos que pretendía probar su compromiso con la paz y su autoridad sobre los comandantes de campo.

CATAR SIGUE

Finalmente, el representante especial confirmó que hay dos mecanismos, uno militar de supervisión del acuerdo y otro de intercambio de prisioneros, que seguirán teniendo su base en Doha, a pesar de que el diálogo entre talibanes y el Gobierno afgano está previsto tenga lugar en Oslo.

"Es un proceso de los afganos y dirigido por los afganos, pero sabemos que los afganos no pueden hacerlo solos", concluyó.

(c) Agencia EFE