EEUU: Nominado a embajador en Israel conocido en Cisjordania

BEIT EL, Cisjordania (AP) — El nominado del presidente estadounidense Donald Trump para embajador en Israel pudiera estar causando controversia en Washington. Pero en este asentamiento judío en Cisjordania es un amigo conocido.

En su audiencia de confirmación en el Senado el jueves, David Friedman enfrentó intensas preguntas sobre sus lazos con Beit El, una comunidad al norte de Jerusalén ubicada en el corazón del territorio reclamado por los palestinos para un futuro estado independiente.

Friedman es un importante donador para Beit El y es el presidente de American Friends of Beit El Yeshiva, la rama recaudadora de fondos del seminario en el asentamiento judío e instituciones afiliadas, en donde se incluyen escuelas secundarias, una academia militar israelí, un periódico para la comunidad religiosa y el portal noticioso de derecha Arutz Sheva.

El jueves, Friedman defendió su afiliación con el asentamiento, diciéndole a la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado que no estaba conectado a sus actividades políticas.

En lugar de ello, dijo todo el dinero que él ha ayudado a recaudar ha sido para la construcción de dormitorios, gimnasios, aulas e instalaciones similares. "Principalmente se deriva de mi compromiso con la educación judía", dijo Friedman. "La calidad de esas escuelas es excelente".

Interrogado por senadores durante la larga audiencia, Friedman dijo además que no respalda la anexión israelí de Cisjordania y admitió que expandir los asentamientos más allá de las fronteras actuales pudiera ser dañino para las gestiones de paz.

Antes que Trump fuera elegido, una serie de presidentes estadounidenses, junto con los palestinos y la comunidad internacional, se opusieron a los asentamientos en Cisjordania y el este de Jerusalén como obstáculos para la paz. Los palestinos reclaman ambos territorios, capturados por Israel en la guerra de 1967, para su futuro estado.

En una reunión en la Casa Blanca el miércoles, Trump abandonó esas posturas. Le pidió al visitante primer ministro israelí Benjamin Netanyahu que "aguante un poco" los asentamientos, pero prometió además "encontrar una solución". Posteriormente recalcó que Estados Unidos no está necesariamente comprometido con una solución de dos estados entre Israel y los palestinos, diciendo que aceptaría cualquier arreglo logrado entre las dos partes.

Pero incluso bajo los estándares de Trump, Friedman parece extremo. Hijo de un rabino ortodoxo, Friedman es un ferviente partidario de los asentamientos y enérgico opositor de un estado palestino.

En Beit El, la Friedman Faculty House, que lleva los nombres de él y su esposa en la fachada, está construida en tierra privada palestina sin permiso de sus dueños, de acuerdo con el grupo anti asentamientos Kerem Navot.

Un portal vinculado con el grupo recaudador de fondos de Friedman describe las instituciones en Beit El como "hechos en tierra ante el deseo de la comunidad internacional de desarraigarnos".

Esas posiciones no tienen precedentes en un embajador estadounidense en Israel, que previamente, ya fueran gobiernos republicanos o demócratas, han evitado viajar a los asentamientos.