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Kerry llama a un cambio político en Cuba durante ceremonia de reapertura embajada EEUU

Por Nelson Acosta y Lesley Wroughton LA HABANA (Reuters) - El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, declaró el viernes una nueva era en las relaciones diplomáticas con La Habana pero también instó a promover cambios políticos en la isla, al sostener que los cubanos deben ser libres para elegir a sus propios líderes. Kerry, el primer secretario de Estado en visitar Cuba en 70 años, presidió una ceremonia de reapertura de la embajada donde se izó la bandera estadounidense por primera vez en más de medio siglo, en un nuevo paso de reconciliación entre dos viejos rivales de la Guerra Fría. Sin embargo, las declaraciones del funcionario y del canciller cubano en una conferencia conjunta mostraron que el acercamiento -iniciado tras un anuncio de los presidentes Barack Obama y Raúl Castro a fines del año pasado- será lento e implicará abordar primero los asuntos menos comprometidos. Kerry dejó en claro que Washington no dejará de señalar las asignaturas pendientes de Cuba en cuanto a los derechos humanos. "Estamos convencidos de que el pueblo de Cuba se hubiese servido mejor con una democracia genuina para poder expresar sus ideas, escoger a sus líderes y practicar su credo", dijo Kerry. Sus declaraciones fueron rebatidas por el canciller cubano, Bruno Rodríguez. "Cuba sigue orgullosa de su ejecutoria de la garantía plena de los derechos humanos", dijo Rodríguez, quien subrayó que no debía haber interferencia de Estados Unidos en los asuntos de la isla y criticó el propio desempeño de ese país en derechos humanos, aludiendo a la división racial y los episodios de violencia policial. El Gobierno comunista asegura que garantiza los principales derechos humanos en el país con un sistema de educación y salud gratuitos, aunque sus críticos consideran que no concede todas las libertades de asociación y reunión en la isla de 11 millones de habitantes. Rodríguez recordó que para llegar al restablecimiento pleno de relaciones, Washington debe eliminar el embargo económico sobre la isla que lleva décadas. "NI UN MILÍMETRO" Kerry dijo más tarde a periodistas que era improbable que el Congreso de Estados Unidos, dominado por los opositores al presidente Obama, levante un embargo económico sobre Cuba a menos que el gobierno comunista mejore su enfoque en el tema de derechos humanos. "No hay manera de que el Congreso vaya a votar un levantamiento del embargo si no están avanzando con temas de conciencia", sostuvo el funcionario. Pero Cuba rechazó tajantemente esas condiciones. Josefina Vidal, la principal negociadora cubana en las conversaciones con Washington para restablecer las relaciones, dijo en una entrevista con Reuters que los asuntos internos de Cuba no son negociables y que la isla no hará nada por complacer a sus críticos en Estados Unidos. "Cuba nunca va a hacer absolutamente nada, ni va a mover un milímetro su posición para tratar de responder a personas que no están buscando ese bienestar entre nuestros países", dijo Vidal, directora para Estados Unidos de la cancillería cubana. Después de décadas de hostilidades, el acto del viernes en la embajada estadounidense fue otro capítulo del camino abierto en diciembre del año pasado, cuando Obama y Castro anunciaron que buscarían restaurar lazos diplomáticos, reabrir embajadas y trabajar para normalizar lazos. Ambos países anunciaron el viernes la creación de una comisión bilateral que definirá los temas que deberán ser debatidos en adelante, entre los cuales están los derechos económicos, sociales, culturales, aviación civil, medio ambiente y migración. "Sabemos que el camino hacia unas relaciones plenamente normales es largo, pero es precisamente por ello que tenemos que empezar en este mismo instante", dijo un distendido Kerry en español durante su discurso con el Caribe cubano de fondo. El restablecimiento de los lazos diplomáticos entre Estados Unidos y Cuba se cerró el 20 de julio, como corolario de dos años de negociaciones secretas con la mediación del Papa Francisco y del Gobierno de Canadá. Ese mismo día ondeó la bandera de Cuba en su sede diplomática en Washington. La sede diplomática de Estados Unidos en La Habana, un emblemático edificio en el céntrico barrio de El Vedado, había comenzado a funcionar el 20 de julio. Pero la ceremonia formal fue agendada para la llegada de Kerry. "No creo que otro presidente demócrata o republicano tire todo a la basura. Hay que salir del hoyo. Confío en que podemos realizar adelantos", apuntó Kerry, minimizando así preocupaciones de que el próximo presidente de Estados Unidos pueda desactivar la política de Obama hacia La Habana. ENCUENTRO CON DISIDENTES Kerry se reunió en la residencia estadounidense con disidentes cubanos que se oponen al sistema político unipartidario cubano. Entre ellos estuvo la reconocida disidente Martha Beatriz Roque, que aseguró que en el encuentro de una hora el viernes por la tarde se habló de la situación difícil que enfrenta el pueblo cubano. "El mensaje de Kerry fue el mismo que ha venido planteando públicamente. Es decir, que el Gobierno de EEUU seguirá apoyando la democracia y presionando en el tema de los derechos humanos en Cuba", dijo a Reuters en una entrevista telefónica. Los disidentes no fueron invitados a la ceremonia de izamiento de la bandera estadounidense por deferencia al gobierno cubano. Durante los 49 años de gobierno de Fidel Castro las marchas antiestadounidenses frente a la sede diplomática fueron una constante. Fidel, un fuerte crítico de Washington, entregó la presidencia a su hermano Raúl en el 2008 aquejado por una enfermedad intestinal. En los últimos siete años, no ha habido manifestaciones ante la misión estadounidense. (Con reporte adicional Jaime Hamre, Marc Frank y Daniel Trotta. Editado por Juana Casas y Pablo Garibian)