EEUU critica las políticas comerciales de China

En la imagen de archivo, banderas de EEUU y China antes de que el secretario de Defensa de EEUU, James Mattis, reciba al ministro chino de Defensa, Wei Fenghe, en el Pentágono, Arlington, Virginia, EEUU. REUTERS/Yuri Gripas

GINEBRA (Reuters) - Estados Unidos dijo el lunes que las "prácticas competitivas desleales" de China estaban perjudicando a las empresas y trabajadores extranjeros de una manera que viola las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), pero dijo que Washington liderará los esfuerzos de reforma.

El embajador de comercio de Estados Unidos, Dennis Shea, también expresó su profunda preocupación por el hecho de que los miembros del sistema de resolución de disputas de la OMC "se hayan alejado del sistema acordado" y dijo que el Órgano de Apelación se había excedido en algunas interpretaciones legales.

Shea hizo estas declaraciones al inicio de una audiencia de dos días sobre las políticas comerciales de Estados Unidos, que se celebra cada dos años en la OMC.

La economía de Estados Unidos es "una de las economías más abiertas y competitivas del mundo", con aranceles entre los más bajos a nivel mundial, dijo Shea.

La Administración de Trump está comprometida con la competitividad de los mercados y el comercio libre, justo y recíproco, agregó, rechazando las críticas que tachan la estrategia estadounidense como "unilateralista y proteccionista".

Sin embargo, China ha seguido "políticas industriales contrarias al mercado y otras prácticas competitivas desleales" destinadas a apoyar a sus industrias nacionales al mismo tiempo que restringen o discriminan a las empresas extranjeras y sus bienes y servicios, dijo.

"La OMC no está bien preparada para gestionar el desafío fundamental que plantea China, que continúa adoptando un enfoque mercantilista y de intervención estatal en la economía y el comercio exterior", dijo Shea.

El diplomático no aludió a la disputa sobre los sectores del acero y los automóviles que ha llevado a las dos potencias al borde de una guerra comercial a gran escala, pero defendió la investigación de la "Sección 301" de EEUU, que concluyó en marzo que las prácticas chinas relacionadas con la transferencia de tecnología, propiedad intelectual e innovación eran discriminatorias.

(Información de Stephanie Nebehay; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)