EEUU acusa de tortura a exjefe de prisión siria

Desde 2011, decenas de miles de personas murieron en cárceles sirias, estimó en 2022 el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OMAR HAJ KADOUR)
Desde 2011, decenas de miles de personas murieron en cárceles sirias, estimó en 2022 el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OMAR HAJ KADOUR) (OMAR HAJ KADOUR/AFP/AFP)

Un exoficial que comandó una de las más famosas prisiones de Siria fue acusado en Estados Unidos de torturar a disidentes del gobierno del depuesto Bashar al Asad, informó este jueves el Departamento de Justicia.

Samir Ousman Alsheikh, de 72 años y quien emigró a Estados Unidos en 2020, estuvo a cargo de la Prisión Central de Damasco, conocida como Adra, entre 2005 y 2008 de acuerdo con documentos judiciales.

"Samir Alsheikh está acusado de torturar a disidentes políticos y a otros presos para disuadir a la oposición al régimen del entonces presidente sirio Bashar al Asad", declaró en un comunicado Nicole M. Argentieri, jefa de la División Penal del Departamento de Justicia.

"Las víctimas de estos tratos violentos siguen sufriendo mucho aún después de que hayan cesado los actos físicos de tortura", agregó.

"El Departamento de Justicia (...) no permitirá que, mediante mentiras y ocultaciones, se escondan (los responsables) en Estados Unidos".

Siria fue gobernada por la familia Al Asad con mano de hierro durante más de medio siglo, encarcelando y silenciando a disidentes.

El presidente Bashar al Asad fue depuesto el 8 de diciembre por una coalición de movimientos rebeldes tras una guerra de más de una década que dejó más de medio millón de muertos y seis millones de desplazados.

- "Acusaciones escalofriantes" -

Tras la caída del gobierno, cientos de personas fueron a buscar noticias de sus familiares y seres queridos a las puertas de las temidas cárceles del gobierno, entre ellas la prisión de Adra.

Al frente de este recinto, "Alsheikh presuntamente ordenó a sus subordinados que infligieran, y en ocasiones participó personalmente, graves dolores y sufrimientos físicos y mentales a prisioneros políticos y de otro tipo", dijo el Departamento de Justicia.

Alsheikh supuestamente habría ordenado colocar presos en un "ala de castigo", donde eran golpeados mientras estaban suspendidos del techo con los brazos extendidos.

Los detenidos también "eran sometidos a un dispositivo conocido como 'Alfombra Voladora', que doblaba sus cuerpos por la mitad (...) causándoles un dolor insoportable y provocándoles a veces fracturas en la columna vertebral".

"Las acusaciones de graves violaciones de los derechos humanos contenidas en este proceso complementario son escalofriantes", dijo Martin Estrada, fiscal general de Estados Unidos.

Alsheikh fue detenido por delitos migratorios en el aeropuerto de Los Ángeles en julio cuando estaba a punto de abordar un vuelo internacional.

Enfrenta un cargo de conspiración para torturar y tres cargos de tortura. Si es hallado culpable podría ser condenado a 20 años de prisión por cada uno de estos.

Adicionalmente es acusado por cometer fraude migratorio, lo que podría sumarle otra década en la cárcel.

El acusado ocupó varios cargos en la policía siria y en el aparato de seguridad del estado.

Llegó a Estados Unidos en 2020 y tres años después solicitó la ciudadanía estadounidense.

Desde 2011, decenas de miles de personas murieron en cárceles sirias, estimó en 2022 el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

pr/nn