EE.UU. detiene a agentes chinos acusados de "cazar" opositores a Pekín

WASHINGTON.- Cinco agentes chinos fueron detenidos en Estados Unidos por su papel en una operación de persecución a opositores al gobierno chino, anunciaron hoy funcionarios norteamericanos.

El secretario de Justicia adjunto, John Demers, dijo que se habían presentado cargos contra un total de ocho personas involucradas en una "operación ilegal de aplicación de la ley china conocida como Fox Hunt", o cacería del zorro, en Estados Unidos.

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Demers dijo que la operación fue descrita por China como "una campaña anticorrupción, en la que busca ubicar a fugitivos en todo el mundo y llevarlos a China para enfrentar cargos criminales genuinos".

Pero "en muchos casos los perseguidos son opositores del presidente del Partido Comunista, Xi Jinping : rivales políticos, disidentes y críticos".

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"En cualquier caso, la operación es una clara violación del Estado de Derecho y las normas internacionales", dijo Demers en una conferencia de prensa.

Según precisó, cinco agentes chinos fueron arrestados hoy en Estados Unidos, y se cree que los otros tres están en China.

Los detenidos enfrentan cargos de "conspiración para actuar en los Estados Unidos como agentes ilegales de la República Popular China".

"Sin coordinación con nuestro gobierno, escuadrones de repatriación de China ingresan en Estados Unidos, vigilan y ubican a presuntos fugitivos y recurren a la intimidación y otras tácticas para obligarlos a que regresen a China, donde enfrentarían algún encarcelamiento o peor después de juicios legítimos'', dijo Demers.

En este caso, dijeron los fiscales, los acusados acosaban a la familia de un hombre al que no identificaron y que fue funcionario en una ciudad en China antes de su llegada en 2010 a Estados Unidos. Las autoridades no revelaron por qué el hombre o su familia eran el objetivo, pero dijeron que la campaña para hacerlo que regresara a China incluía vigilancia y acoso por internet contra la hija adulta del hombre, así como una nota amenazante dejada en la puerta principal del afectado.

La nota, escrita en caracteres chinos simplificados, decía: "Si usted está dispuesto a regresar al territorio continental de China y pasar 10 años en prisión, su esposa e hijos estarán bien. ¡Ahí termina este asunto!''

La embajada china en Washington no respondió de momento un correo electrónico en el que se le solicitaban declaraciones sobre el asunto.

De su lado, el director del FBI, Christopher Wray, señaló: "Los descarados intentos del gobierno chino de vigilar, amenazar y acosar a nuestros propios ciudadanos y residentes permanentes legales mientras están en suelo norteamericano son parte de la diversa campaña de robo e influencia maligna de China en nuestro país y en todo el mundo".

Agencias AP y AFP