Economía sana de EEUU podría pesar en próximas elecciones

Ross Kershey posa para una fotografía el miércoles 31 de octubre de 2018 en Exton, Pensilvania. Kershey se opone a la reciente amenaza del presidente Donald Trump de suspender la protección constitucional de la ciudadanía por nacimiento como una forma de controlar a los inmigrantes indocumentados. (AP Foto/Josh Boak)

EXTON, Pensilvania, EE.UU. (AP) — Para muchos votantes en los prósperos suburbios de Estados Unidos, la floreciente economía que ha mostrado el país está forzando un dilema espinoso para las elecciones de medio mandato. ¿Votar por demócratas, en parte para protestar por el comportamiento del presidente Donald Trump, que algunos ven como divisivo y no presidencial? ¿O apoyar a los republicanos con la esperanza de que la economía siga prosperando bajo el partido mayoritario?

Una economía sana ha complicado su decisión y ha desdibujado el resultado de las elecciones del martes próximo, cuando estará en juego el control de la Cámara de Representantes y del Senado, ambos liderados ahora por los republicanos.

El viernes, el gobierno informó que los empleadores agregaron 250.000 puestos de trabajo en octubre y que la tasa de desempleo se mantuvo en 3,7%, un mínimo en cinco décadas, pero el crecimiento económico constante y un mercado laboral vigoroso no han sido clave en áreas prósperas que antes parecían seguras para los republicanos. Como resultado, al menos en parte, muchos analistas creen que los demócratas tienen buenas oportunidades de recuperar el control de la cámara baja, incluso mientras los republicanos retienen el Senado.

La ambivalencia de muchos votantes es evidente en los suburbios de Filadelfia, como en los condados de Bucks y Chester. El paisaje de las colinas onduladas está salpicado de centros comerciales y agencias de automóviles de lujo, casas de piedra y estuco al fondo de callejones. Los residentes son más propensos que el país en su conjunto a tener títulos universitarios, y el ingreso familiar promedio es de aproximadamente 100.000 dólares anuales.

Una decena de personas entrevistadas opinaron sobre si la economía podría afectar su manera de votar y cómo. Para algunos, todo lo que importa es mantener el vigoroso ritmo de crecimiento del empleo, que comenzó con el presidente Barack Obama y que ha continuado con Trump.

Otros, algunos de ellos republicanos de toda la vida, están encontrando que su lealtad está siendo puesta a prueba por un presidente que aplica aranceles, desacredita a los refugiados e insulta a sus oponentes políticos. Dado que Pensilvania también votará para gobernador y un escaño en el Senado, muchos dijeron que estaban dispuestos a dividir sus votos entre republicanos y demócratas.

"No soy fan de Donald Trump", respondió Ross Kershey, de 85 años. "No respeta los controles y equilibrios, pero ciertamente lo ha hecho bien por la economía".

Kershey se opone a la reciente amenaza de Trump de suspender unilateralmente la protección constitucional de la ciudadanía por nacimiento como una forma de controlar la inmigración indocumentada. Sin embargo, a pesar de toda su antipatía hacia el presidente, la fuerza de la economía hace al menos que Kershey tenga ciertas dudas: "Probablemente votaré por los demócratas, pero aún no estoy seguro".

Entre las personas que ganan por lo menos 100.000 dólares anuales, el 60% aprueba la forma en que Trump ha manejado la economía, según una encuesta de The Associated Press y el NORC Center for Public Affairs Research. Esa es una ventaja relativa para un presidente cuyos recortes de impuestos para corporaciones e individuos han sido vistos como una de las ayudas que impulsaron el crecimiento este año.

Jean Hoffman, una agente de bienes raíces de 53 años de edad y que reside en el condado de Chester, sopesa los costos venideros para sus dos hijas adolescentes cuando entren a la universidad. Dijo creer que si vota por los republicanos podría ayudar a extender la buena racha de la economía.

A juzgar por la economía, hacer pronósticos sobre la próxima composición de la Cámara de Representantes parece demasiado arriesgado, dijo Ray Fair, un economista de Yale. Utilizando datos de inflación y crecimiento, Fair desarrolló un modelo para pronosticar los resultados electorales, que en 2016 mostró correctamente que esa elección presidencial favorecía a los republicanos.

Para 2018, el modelo económico de Fair es menos favorable para los demócratas y sus posibilidades de ganar la Cámara, pero la brecha no es suficiente para llegar a una conclusión firme sobre lo que sucederá el martes. Debido a que el partido de oposición _los demócratas, en este caso_ generalmente goza de la ventaja en los comicios de medio período, el crecimiento tendría que ser aún más fuerte para ayudar decisivamente a los republicanos este año.

"Esta vez, la verdadera incertidumbre es la participación de votantes", dijo Fair. "No puedes decir nada con mucha confianza sobre quién va a estar de qué lado del 50%".

Jerry McNeff se propone dividir sus votos entre los partidos en las elecciones a la Cámara de Representantes, al Senado y a la gobernación de Pensilvania.

"Trump ha tenido la filosofía correcta con respecto a la economía", dijo McNeff, de 72 años. "Los impuestos tenían que ser revisados. Las regulaciones se habían convertido en un obstáculo para la industria".

Pero a medida que envejece, McNeff dice que el estado de la economía le importa cada vez menos. Piensa más en sus cinco nietos. Cada vez que se entera de un tiroteo en una escuela le hace preguntarse qué podría pasar con ellos y le molesta que el gobierno federal haya hecho poco para prevenir futuros tiroteos, como analizar seriamente un proyecto de ley para ampliar la investigación de antecedentes de los portadores de armas.

"Si piensas en cuál es la cosa que más te mantiene despierto por la noche, eso es todo".