Dragonfly 44, la galaxia que no debería existir
Una masiva galaxia compuesta por materia oscura en un 99,99%, este ha sido el sorprendente hallazgo de un equipo internacional de astrofísicos tras analizar los datos del Observatorio W. M. Keck en el volcán Mauna Kea de Hawaii. Una detección que ha dejado boquiabiertos a los propios científicos responsables del artículo publicado en The Astrohphysical Journal Letters: “No tenemos ni idea de cómo pudo haberse formado una galaxia así” confesaba Roberto Abraham, uno de los astrónomos que ha trabajado en su descubrimiento.
Son díficiles de encontrar y se denominan “galaxias ultradifusas” puesto que la mayor parte de su masa (superando incluso el 98%) no proviene de sus estrellas o planetas, sino de la extraña materia oscura.
La nueva detección ultradifusa se conoce como Dragonfly44 y es una de las más de mil galaxias agrupadas en el Cúmulo de Coma, situado a unos 320 millones de años luz de nosotros. Los astrónomos apenas la habían estudiado puesto que es difícil de observar y la luz que nos llega desde ella es muy tenue. Sin embargo, esa frágil luz escondía una paradoja: esta galaxia apenas tiene estrellas y deberían estar mucho más dispersas… algo, mucho más masivo, debía mantenerlas unidas, de otra manera esta galaxia no debería existir.
Según los modelos de evolución estelar, una galaxia así, con un número tan bajo de estrellas, debería fragmentarse y dispersarse, salvo que tenga mucha más masa de la que podemos ver. Y es aquí donde la materia oscura hace acto de presencia.
No sabemos de qué está compuesto una gran parte de nuestro Universo. Por ejemplo, un 27% de toda la materia que existe no podemos verla mediante nuestros actuales instrumentos y no sabemos de qué está hecha. Los astrofísicos la denominan “materia oscura” y saben que está ahí porque, a pesar de que no podemos verla, sí podemos medir sus efectos gravitatorios sobre el resto de objetos que tiene cerca.
Una forma sencilla de explicar qué es la materia oscura seía imaginar una habitación oscura con un colchón. Estamos sentados en el colchón y aunque no podemos ver nada, sí podemos sentir cuando alguien se sienta en él. Hasta ahora no hemos conseguido instrumentos que puedan detectar directamente materia oscura, ni tampoco sabemos de qué está compuesta, pero al igual que el colchón del ejemplo, podemos detectarla porque afecta gravitatoriamente su entorno.
Ahora, este equipo de astrofísicos de la Universidad de Yale en Estados Unidos y de Toronto en Canada, han analizado las velocidad de rotación de las estrellas de la galaxia Dragonfly44, ya que estas velocidades indican la masa de una galaxia (cuanto mayor es su velocidad, mayor masa posee), o como explican los autores: “los movimientos de las estrellas te dicen la cantidad de masa hay”.
Tras analizar Dragonfly44, los resultados son fascinantes: la velocidad de rotación de la galaxia indica que tiene aproximadamente la misma masa que nuestra propia Vía Láctea pero con cien veces menos estrellas. Estos datos significan que el 99,99% de la masa de la galaxia es materia oscura.
Nos encontramos ante una galaxia realmente desconcertante. Una agrupación oscura y sin luz, con apenas un puñado de estrellas pero que contienen la misma masa que nuestra propia galaxia.
Referencias científicas y más información:
Van Dokkum, Pieter; Abraham Roberto et al. “Forty-seven milky way-sized, extremely diffuse galaxies in the Coma-Cluster” The Astrophysical Journal Letters.
Pieter van Dokkum “Scientists Discover Massive Galaxy Made of 99.99 Percent Dark Matter” W.M. Keck Observatory