Médicos italianos explican por qué Leonardo da Vinci nunca terminó el cuadro de la Mona Lisa

Mucho se ha especulado sobre los enigmas de la obra pictórica más famosa de Leonardo da Vinci y del mundo. El retrato de la Mona Lisa o La Gioconda encierra más de un misterio: desde su sonrisa, identidad, un supuesto embarazo y hasta por qué se considera un trabajo inconcluso.

La Mona Lisa (AFP Photo/JEAN-PIERRE MULLER)
La Mona Lisa (AFP Photo/JEAN-PIERRE MULLER)

La fascinación que aún despierta el retrato de la Mona Lisa, cinco siglos después de la muerte de su creador, motivó a dos médicos italianos a buscar las respuestas de por qué el famoso cuadro de Da Vinci no está terminado, tras un nuevo diagnóstico sobre la parálisis de la mano derecha que padeció el pintor en los últimos años de su vida.

Para múltiples autores, el origen de esa lesión se relacionaba con un accidente cerebrovascular, aunque la inmovilidad de su diestra no le impidió seguir enseñando, además de poder dibujar con la izquierda, pues era ambidiestro.

Los doctores Davide Lazzeri, especialista en cirugía plástica reconstructiva y estética en la Clínica Villa Salaria en Roma, y ​​Carlo Rossi, especialista en neurología en el Hospital de Pontedera, analizaron un retrato realizado a Da Vinci, dibujado con tiza roja por el artista lombardo del siglo XVI, Giovan Ambrogio Figino.

También se auxiliaron de una biografía del pintor renacentista y de uno de sus grabados, hecho en años anteriores al cuadro, también titulado como La Gioconda.

Tras el análisis de esos tres elementos la investigación de los doctores Lazzeri y Rossi, publicada en el Diario de la Royal Society of Medicine, sugiere que Leonardo da Vinci sufrió graves daños en los nervios de su mano derecha, después de caer por un desmayo en los últimos años de su vida.

Los especialista notaron que en el dibujo de Ambrogio Figino, el brazo derecho de da Vinci es representado de una forma rara. Lleva pliegues de ropa, como si fuera un vendaje, y la mano está suspendida, en una posición rígida y contraída.

La lesión de los nervios de su mano derecha, tras la caída, pudo afectar las habilidades manuales del famoso artista y sería la explicación de por qué el retrato de la Mona Lisa nunca fue terminado por su creador, refieren los citados expertos.

Fotografía sin fechar facilitada por el fondo de la Colección Real de su Majestad la Reina Isabel II 2019 que muestra un retrato de Leonardo Da Vinci atribuido a Francesco Melzi (1491-1570) que se expone por primera vez al público. EFE/FONDO DE LA REAL COLECCIÓN DE LA REINA ISABEL II/ FOTOGRAFÍA CEDIDA
Fotografía sin fechar facilitada por el fondo de la Colección Real de su Majestad la Reina Isabel II 2019 que muestra un retrato de Leonardo Da Vinci atribuido a Francesco Melzi (1491-1570) que se expone por primera vez al público. EFE/FONDO DE LA REAL COLECCIÓN DE LA REINA ISABEL II/ FOTOGRAFÍA CEDIDA
El doctor Lazzeri explicó que se dieron cuenta de que el dibujo de su mano derecha “no mostraba la típica imagen de mano apretada por la espasticidad muscular posterior a un accidente cerebrovascular”.

En cambio, aseguró, “la imagen sugiere un diagnóstico alternativo como la parálisis cubital, conocida como mano de garra”.

“Es más probable que da Vinci haya tenido un síncope, o desmayo, que un derrame cerebral, durante el cual podría haber sufrido un traumatismo agudo de la extremidad superior derecha y desarrollar una parálisis cubital”.

El especialista explicó que el nervio cubital se extiende desde el hombro hasta el dedo meñique y controla casi todos los músculos de la mano, que permiten los movimientos motores finos.

“El deterioro de su mano derecha no se asoció con un deterioro cognitivo o un deterioro motor adicional, lo que significa que un accidente cerebrovascular fue poco probable”, abundó el doctor Lazzeri.

“Esto puede explicar por qué dejó numerosos cuadros incompletos, incluida la Mona Lisa, durante los últimos cinco años de su carrera como pintor, mientras seguía enseñando y dibujando”, concluyó el especialista.

El cuadro de la Mona Lisa cuelga hoy en el Museo del Louvre en París como su joya más preciada. Leonardo da Vinci comenzó a dibujarlo alrededor de 1503. Pero el famoso retrato nunca fue entregado. El óleo sobre tabla de álamo de 77 cm × 53 cm, retocado varias veces por el autor, fue encontrado en su estudio cuando murió el 2 de mayo de 1519.

Muchos han considerado que el motivo del resguardo del cuadro se debe a que era una obra inacabada. El enigmático retrato de Lisa Gherardini, esposa del comerciante de telas florentino Francesco del Giocondo, para su creador no estaba listo para ser exhibido, y la habilidad perdida en su mano derecha, tras la lesión de sus nervios, explicaría ahora por qué no pudo terminarlo.