¿A dónde va la grasa que perdemos al adelgazar?

Atleta realizando estiramientos. (Imagen Creative Commons vista en Pixnio).
Atleta realizando estiramientos. (Imagen Creative Commons vista en Pixnio).

Es un hecho que cada vez nos cuidamos más. Buena parte de la población está concienciada con los estilos de vida saludables, por lo que realizan actividades físicas y vigilan su alimentación. Para desgracia del Sistema de Pensiones, la esperanza de vida va a seguir subiendo mientras que el ciudadano medio se centra en quemar calorías y adelgazar.

Pero te has preguntado alguna vez a donde va a parar la grasa que desaparece de tu cuerpo. Un grupo de estudiosos en el asunto (investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur -UNSW -, Australia) se propuso averiguar cuánta gente conocía la respuesta adecuada a este misterio, para lo cual se puso en contacto con profesionales del ramo tales como médicos, dietistas y entrenadores personales con la intención de encuestarles y poner a prueba sus conocimientos.

¿Cuál fue el resultado de sus pesquisas? La palabra que lo define es decepcionante. De 150 profesionales consultados, únicamente tres respondieron a la pregunta correctamente.

Ruben Merman, científico asistente de la UNSW, y Andrew Brown, profesor y jefe del departamento de ciencias biomoleculares y biotecnología de la misma universidad, acaban de explicar los resultados de su trabajo, de lo cual se da cuenta por cierto en este artículo en The Conversation.

En declaraciones a ese medio ambos científicos comentan: “La idea errónea más común fue que la grasa se convierte en energía. El problema con esta teoría es que viola la ley de la conservación de la materia, ley que obedecen todas las reacciones químicas”.

La ley de la conservación de la materia sostiene que la masa de un objeto nunca cambia, sin importar cómo se reordenan las partículas que la componen.

Otros encuestados creían que la grasa se convertía en músculo, lo cual como explican los autores del trabajo: “es imposible”.

Finalmente, otra de las respuestas más comunes sostenía que la grasa corporal que se perdía al adelgazar se desvanecía a través del colon, lo cual también es incorrecto.
¿Pero entonces qué? ¿Cuál es la respuesta correcta?

Lo cierto es que la grasa se convierte en dóxido de carbono y agua. Tal y como explican los autores del estudio: “Exhalas el CO2 a través de tus pulmones, y el agua se mezcla en tu sistema circulatorio hasta que la pierdes en forma de orina o sudor”.

Y añaden: “Si se pierden 10 kg de grasa, la cuenta precisa indica que 8,4 kg salen por los pulmones y los 1,6 kg restantes se convierten en agua. En otras palabras, casi todo el peso que perdemos se exhala”.

Y sí, ciertamente esta idea puede sorprender a las personas, pero tal y como sostienen los autores: “casi todo lo que comemos vuelve a salir a través de los pulmones”.

“Cada carbohidrato que digieres y casi todas las grasas se convierten en dióxido de carbono y agua”.

Lo mismo ocurre con el alcohol y las proteínas, con excepción de una pequeña cantidad de estas últimas que se convierte en urea y otros sólidos, y se excreta en forma de orina.

Los científicos señalaron además que el único alimento que llega al colon sin digerir es la “fibra dietética”, como el maíz dulce. El resto se absorbe en el torrente sanguíneo y en los órganos.

Y concluyeron: “Tras esto, lo que ingieras no irá a ningún lado hasta que lo hayas vaporizado”.

Me enteré leyendo Businessinsider.