Donald Trump puede ser detenido: Las claves sobre la investigación de supuestos pagos por silencio

AFP
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En julio de 2006, los caminos de Donald Trump, entonces estrella de la telerrealidad, y de una actriz de películas porno se cruzaron durante un torneo de golf entre celebridades cerca del lago Tahoe, en el oeste de Estados Unidos.

Con 60 años, el futuro presidente estadounidense, que venía de tener un hijo con su esposa Melania, fue fotografiado de polo amarillo y gorra roja al lado de la despampanante Stormy Daniels -cuyo nombre real es Stephanie Clifford y que entonces tenía 27-.

Lo que siguió al encuentro es motivo de debate. La mujer asegura que pasaron la noche juntos, mientras que Trump niega haber tenido relaciones sexuales con la actriz a la que acusa de ser una “estafadora”.

Sea lo que sea lo que sucedió en Nevada, la exbailarina erótica recibió luego 130,000 dólares para mantenerse callada, a pocos días de las elecciones presidenciales de 2016.

Y el pago podría llevar a Trump a ser el primer exmandatario de Estados Unidos acusado de un delito penal.

El multimillonario republicano dijo que espera ser “arrestado” el martes por la justicia del estado de Nueva York que investiga si violó la ley de financiamiento de campañas electorales.

La noticia fue recibida con ironía por Stormy Daniels, que volvió a usar el apodo de “pequeñín” con el que se refiere a Trump, luego de que el republicano le pusiera en las redes sociales el mote de “cara de caballo”.

La policía de Nueva York reforzó la seguridad este lunes de cara a la probable inculpación de Donald Trump por comprar el silencio de una actriz porno con la que habría tenido una relación.

Trump aseguró el sábado en su plataforma Truth Social que sería “detenido” el martes, un golpe para su precampaña para intentar regresar a la presidencia de Estados Unidos en 2024.

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Caso complejo 

El caso de la actriz porno Stormy Daniels es jurídicamente complejo.

Stephanie Clifford, el verdadero nombre de Daniels, recibió un pago de Trump por 130,000 dólares en las semanas anteriores a las elecciones de noviembre de 2016. Los fiscales aseguran que la intención era comprar su silencio sobre una supuesta relación extraconyugal.

La justicia neoyorquina trata de esclarecer si Trump es culpable de falsa declaración, una infracción, o de infringir la ley sobre financiamiento electoral, un delito penal.

La investigación se aceleró la semana pasada.

Michael Cohen, antiguo abogado y ahora enemigo jurado de Trump, encargado de entregar el dinero a Clifford en 2016, declaró ante el gran jurado, un panel de ciudadanos elegidos por sorteo, cuyo veredicto puede llevar a una inculpación.

En tanto, Daniels está cooperando con los fiscales.

Trump también fue alentado a declarar ante este gran jurado. Según otro de sus abogados, piensa hacerlo.

“Los fiscales casi nunca invitan al blanco de la investigación a declarar ante el gran jurado a menos que tengan la intención de inculparlo”, dijo a la AFP el exfiscal y profesor de derecho Bennett Gershman.

Según su colega Renato Mariotti, es probable que, en caso de inculpación, Trump, que vive en su mansión de Mar-a-Lago, en Palm Beach (Florida), comparezca voluntariamente ante el tribunal de Manhattan.

El domingo, varios dirigentes republicanos salieron en apoyo de Trump, en particular su antiguo vicepresidente, Mike Pence, quien rompió con el magnate en 2021, y con quien podría competir en las primarias por la nominación republicana a la elección presidencial de 2024.

“Que Estados Unidos vuelva a estar caliente” 

Trump resultó elegido y los meses pasaron sin que nada sucediera, hasta que el Wall Street Journal reveló la transacción en enero de 2018.

En un primer momento, Cohen cubrió al presidente y aseguró que jamás fue reembolsado. En tanto Stormy Daniels se limitó a emitir unas risas en un set de televisión.

Sin embargo, la estrella porno solicitó desde marzo a la justicia anular el acuerdo de confidencialidad y comenzó a visitar medios y clubes de desnudismo en una gira llamada “Make America Horny Again” (“Hagamos que Estados Unidos vuelva a estar caliente”), en alusión al propio lema de campaña de Trump: “Make America Great Again” (“Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser grande”).

En octubre, Daniels publicó una autobiografía titulada “Full disclosure”, en la que asegura que su noche con Trump fue “la menos impresionante” de su vida.

Más allá de los daños a su imagen, y de la frialdad que parece manifestarle Melania, la situación de Trump se agravó en el plano judicial.

Investigado por fraude en diferentes casos, el abogado Cohen aceptó cooperar con las autoridades. En agosto de 2018 admitió haber efectuado el pago a la actriz  “a solicitud” de Trump.

Entre tanto, el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, quien se unió al equipo de abogados del magnate republicano, habló de más al admitir en directo en la cadena Fox que la organización Trump sí le reembolsó el dinero a Cohen.

Trump se vio obligado a admitirlo, pero sostuvo en Twitter que no utilizó “dinero de la campaña”. En cuatro años de proceso, el expresidente no ha aceptado testificar ante los fiscales neoyorquinos.