Donald Trump ha adquirido miles de dominios en Internet

Además de edificios, clubes de recreación y empresas de todo tipo en muchas partes del mundo, Donald Trump posee algo muy valioso que a nuestros abuelos les hubiera resultado incomprensible: direcciones digitales.

Una reciente investigación de CNNMoney arrojó que el magnate neoyorkino se ha ido haciendo, a lo largo de los últimos veinte años, de los más variados dominios, unos para explotarlos cuando lo considere pertinente, y otros con títulos críticos para protegerse de quienes hayan querido denunciar en la red de redes los manejos de sus compañías, y ahora, para huir de cualquier campaña que se abra contra su labor a la cabeza de la Casa Blanca.

Todo empezó en el ya lejano año de 1997, cuando el multimillonario adquirió el dominio DonaldjTrump.com. Desde entonces ha ido sumando y sumando, pagando y atendiendo esos espacios, hasta alcanzar la suma de 3.643 dominios de sitios web.

Todos estos espacios fueron adquiridos antes de que Trump tomara las riendas del poder ejecutivo del país.

De todos los estilos y colores

Los más notables tienen un perfil comercial, como TrumpOrganization.com y TrumpBuilding.org. Su adquisición formó parte de una estrategia muy bien pensada para proteger a sus negocios de la mala imagen que generaría que el internauta no pudiera acceder a donde lo desea y de la forma más rápida y eficaz.

Otro ejemplo fue la compra en 2007 del dominio TrumpNetwork.com, como parte de la campaña de puesta en marcha de una compañía de la comercialización multinivel, similar a Amway y a Herbalife, que se dedica a la comercialización a través de un complicado entramado piramidal a base del reclutamiento de compradores-vendedores.

En 2009, el empresario compró TrumpMultiLevelMarketing.com (Trump Mercadeo Multinivel), TrumpNetworkFraud.com (Trump Red de Fraude), TrumpNetworkPyramidScheme.com (Trump Red Esquema Pirámide), TrumpNetworkPonziScheme.com (Trump Red engaño Ponzi), además de otros 15 identificativos similares, tanto para promocionar en positivo, como para protegerse de demandas judiciales o campañas mediáticas en su contra.

Algo parecido ocurrió con el dominio TrumpEmpire.com, que había sido comprado por diez dólares por el cybersquatter mexicano Luis Jorge O’Brien Covarrubias. Este ingeniero residente en Guadalajara dejó de renovarlo cuando vio que no podía hacer negocio con él, tras lo cual los ejecutivos de Trump lo adquirieron en junio de 2016.

“¿Qué hice?”, se lamentó. “Es grosero con la gente, maltrata a todo el mundo, ahora tiene un imperio… en todos los sentidos de la palabra”.

Como protección

Ya antes, el magnate había adquirido algunos otros espacios digitales de corte crítico, para protegerse de posibles campañas contra su imagen. Estos son TrumpFraud.org (Trump Fraude) y TrumpScam.com (Trump Engaño), entre otros.

“Quien compró esos dominios ya estaba pensando que esas acusaciones podrían ser planteadas -asegura Bruce Rubin, consejero senior de rbb Communications, con sede en Miami-. La mayoría de las organizaciones de renombre no salen a comprar este tipo de sitios web. La mayoría de empresas no van a participar en actividades que podrían causar este tipo de repercusión negativa”.

Por otra parte, el ahora inquilino de la Casa Blanca se protegió a sí mismo en la defensa de la universidad que lleva su nombre, para lo cual registró 157 versiones de las operaciones relacionadas en Estados Unidos y Puerto Rico, entre las que destaca 98percentApproval.com (aprobación del 98 por ciento), como punta de lanza de su ataque a las acusaciones que surgieron sobre los manejos de esta institución educativa.

Además, Trump ha adquirido espacios como ImBeingSuedByTheDonald.com (estoy siendo demandado por The Donald) en 2009, así como VoteAgainstTrump.com (Vota Contra Trump), TrumpMustGo.com (Trump Debe Irse) y NoMoreTrump.com (No Más Trump), en 2012, cuando ya se hacían evidentes sus intenciones de llegar a la alta política.

Unos años después, adquirió los espacios emblemas de su campaña como aspirante a la presidencia: MakeAmericaGreatAgain.vote y MakeAmericaGreatAgain.us, ambas en junio de 2015.

Sin embargo, según se supo, de la totalidad de los sitios registrados, hay cincuenta reales y 400 que redirigen a los anteriores. Otra gran parte corresponde a espacios de corte crítico o violento contra su imagen que el actual presidente no desea que estén disponibles en la red de redes. Su táctica es clara: acapara para limitar el campo de acción del enemigo; usa su dinero para coartar y mermar las intenciones de sus oponentes.

Una buena parte de los sitios acaparados por Donald Trump aparecen en blanco o remiten a alguna otra página enfocada en su persona y sus empeños como hombre de negocio y ahora como presidente de Estados Unidos.