Los Dolphins no se duermen en sus laureles y quieren mejorar contra los Bills

Los Dolphins aseguran que pueden jugar mejor que en el asombroso triunfo sobre los Ravens, el domingo pasado en Baltimore, cuando estaban abajo 21 puntos en el marcador en el cuarto periodo.

La oportunidad para demostrarlo la tendrán contra los poderosos Buffalo Bills en un electrizante choque de invictos (2-0 ambos), el domingo (1 p.m. TV: CBS. Radio: 560 WQAM, KISS 99.9; 1140 AM en español con Roly Martín y Eduardo “Vikingo” Martell) en el Hard Rock Stadium, en Miami Gardens.

El propio Tua Tagovailoa, quien viene de pasar para seis touchdowns y 469 yardas, afirma que los Dolphins deben corregir errores. Y el astro de la defensiva, Xavien Howard implica que su escuadrón aún no ha dado lo máximo.

“Personalmente siento que la defensiva no jugó de acuerdo a nuestras expectativas contra los Ravens”, sentenció el cornerback. “Pienso que podemos hacerlo un poco mejor y estoy seguro que lo haremos”.

Aunque es temprano en la temporada –apenas la tercera cita-, muchos consideran que el choque contra los Bills es crucial.

Primero porque se trata de un partido divisional y segundo porque puede marcar la lucha por el título de la División Este de la Conferencia Americana, pese a que todavía falta mucho pan por rebanar.

El tight end Mike Gesicki atrapa un pase amte la mirada del coach asistente Jon Embree durante la práctica del equipo en el Baptist Health Training Complex en Miami Gardens, el 22 de septiembre de 2022. Al Diaz/adiaz@miamiherald.com
El tight end Mike Gesicki atrapa un pase amte la mirada del coach asistente Jon Embree durante la práctica del equipo en el Baptist Health Training Complex en Miami Gardens, el 22 de septiembre de 2022. Al Diaz/adiaz@miamiherald.com

Lo demostrado por los Dolphins en Baltimore, donde ganaron por primera vez en 25 años, no solo es la comprobación de que estamos frente a un muy buen conjunto sino que hay las piezas individuales capaces de cambiar el curso de una situación complicada.

En ataque brillaron Tua, Tyreek Hill, Jaylen Waddle y Mike Gesicki; y en defensa lo hicieron Howard, Christian Wilkins y Enlandon Roberts, entre otros.

Hay un factor que puede resultar decisivo en el partido contra los Bills. Jugar como local con el calor, la humedad y el apoyo del público es algo que hay que tomar muy en serio. Y eso lo tiene muy claro el entrenador de los Dolphins Mike McDaniel.

El running back Raheem Mostert corre con el ovoide durante la práctica del equipo en el Baptist Health Training Complex en Miami Gardens, el 22 de septiembre de 2022. Al Diaz/adiaz@miamiherald.com
El running back Raheem Mostert corre con el ovoide durante la práctica del equipo en el Baptist Health Training Complex en Miami Gardens, el 22 de septiembre de 2022. Al Diaz/adiaz@miamiherald.com

Una prueba de ello es que los Dolphins hace siete fechas que no pierden en el Hard Rock Stadium.

“Hay dos cosas que están ocurriendo cuando nuestro equipo juega en casa”, explicó el estratega. “El aprecio de los jugadores por el apoyo de la fanaticada y el compromiso y entrega de la multitud con su equipo”.

McDaniel agregó que el fanático número 12 le agrega entusiasmo y energía a sus jugadores. Y que eso ayuda a los muchachos mucho más de lo que uno pudiese imaginar.`

“Ellos son jóvenes normales y sienten la diferencia cuando le agregan ese jugo extra”, comentó McDaniel. “Eso los empuja a que vayan mucho más allá de lo que irían en otras circunstancias”.

Esto no quiere decir que hay que dormirse en los laureles y dejar que el público gane los partidos. No, en absoluto.

Felizmente los Dolphins han demostrado que tienen con qué triunfar. Y ese par de misiles, Waddle y Hill, son llaves maestras para abrir el más hermético candado defensivo.

“Tener un compañero como Hill obliga a uno a esmerarse”, afirmó Waddle. “Verlo hacer las jugadas y la forma cómo asume su profesión es como un mensaje que dice que no hay otra elección sino mejorar y estar a su altura”.

Existe un factor adicional de tener un jugador como Hill por el que los Dolphins, en marzo pasado, cedieron cinco selecciones del Draft de la NFL y le extendieron un contrato por cuatro años y $120 millones, $72.2 de ellos garantizados.

“Cuando un equipo tiene un jugador tan dominante como ‘Chita’ en la cancha, el rival tiene que respetarlo”, aseguró Waddle.

“Él abre mucho espacio no solo para mí sino para los otros muchachos, los tight ends y el acarreo. Siempre el rival debe tener los ojos puestos sobre él”.

El domingo habrá un lindo partido, qué duda cabe. Los Bills tienen un gran grupo comandado en ofensiva por su quarterback Josh Allen. Y la defensa es rápida y fuerte. Se viene un choque entre dos de los mejores equipos vistos en la NFL en lo que va de la temporada.