Disputa con Disney beneficia recaudación de gobernador DeSantis

La enorme influencia política del gobernador Ron DeSantis ha estado a la vista de todos.

Armado con la fuerza de de un perfil nacional al alza, convenció a los legisladores de la Florida para que aprobaran un mapa congresual elaborado por su oficina —que tenía cambios a los que se habían opuesto previamente— y respaldaran un esfuerzo para poner fin al distrito especial de The Walt Disney Co., después de arremeter públicamente contra la empresa.

Ese perfil nacional viene con una cifra en dólares de más de $105 millones.

Esa es la cantidad que DeSantis recaudó para su reelección a finales de marzo, según muestran los registros financieros de la campaña. Representa las contribuciones combinadas tanto a su cuenta de candidato como a su comité político, e incluye contribuciones no monetarias como viajes aéreos.

La cantidad recaudada es un récord en la política de la Florida, especialmente para un candidato como DeSantis que no es personalmente rico y capaz de autofinanciarse.

La pelea de DeSantis con Disney atrajo la atención nacional en parte porque es inusual que los políticos de la Florida desafíen a una empresa que ha disfrutado durante mucho tiempo de un trato especial por parte de los legisladores como uno de los mayores empleadores del estado y un generoso donante de campaña.

Antes de anunciar que congelaría sus contribuciones políticas en la Florida debido a su oposición a la ley de Derechos de los Padres en la Educación, o lo que sus detractores llaman el proyecto de ley “No digas gay”, Disney emitió un cheque de $50,000 a DeSantis el año pasado para su reelección.

Pero para DeSantis, ir en contra de Disney dio frutos.

Solo un día del mes pasado, cuando su campaña envió su primer correo electrónico de recaudación de fondos reprendiendo a Disney, su cuenta de candidato recibió casi 950 donaciones de $100 o menos, por un total de unos $30,000. Cinco días más tarde, cuando su campaña envió una segunda solicitud de donaciones contra Disney, la gente abrió sus billeteras más de 500 veces para dar pequeños incrementos, sumando otros $18,000.

Los registros financieros de la campaña muestran que muchos de estos donantes viven fuera de la Florida, con domicilios en de todos los rincones del país, como Ohio, Massachusetts, Washington, California, Texas, Nueva York, Colorado, Louisiana, Carolina del Norte y más.

Creación de un perfil nacional

Nick Iarossi, un cabildero de Tallahassee y recaudador de fondos de DeSantis, atribuyó a las agresivas políticas de reapertura de DeSantis durante la pandemia el haberse convertido en un contrapunto nacional ante los estados “confinados” y la administración del presidente Joe Biden.

“Ya sean $10 o más, la gente quiere ser parte de la campaña”, dijo. “Muchas veces los gobernadores son realmente relativos desconocidos fuera de su estado ... su nombre de identificación a nivel nacional es muy alto”.

Para poner las cifras de DeSantis en perspectiva: Cuando Adam Putnam se postuló para gobernador en 2018, deslumbró a los políticos como un prolífico recaudador de fondos cuando recaudó unos $30 millones hasta junio.

Apenas cuatro años después, el ex legislador a quien superaba en fondos contra el que compitió en las elecciones primarias republicanas está operando a un nivel que es más sinónimo de políticos nacionales que de un funcionario estatal en funciones que es favorito para conservar su puesto, según las encuestas recientes.

Una de los demócratas que se postulan para reemplazarlo, la comisionada de Agricultura Nikki Fried, dijo que eso no es una coincidencia.

“Él está recaudando [esos] dólares, en su mayoría, fuera del estado de la Florida para su candidatura a la presidencia en 2024 y usando a la gente de nuestro estado con el fin de llegar allí”, dijo en una conferencia de prensa reciente en Tampa. A DeSantis no se le permitiría transferir dinero directamente de su comisión de campaña estatal a cuentas usadas para una contienda federal según la ley de financiación de campañas.

Con sus contribuciones de campaña combinadas, los tres demócratas prominentes que se postulan para la gobernatura recaudaron alrededor de $16 millones a finales de marzo, menos de una quinta parte del total de DeSantis. Fried recaudó unos $6.4 millones, mientras que el representante federal Charlie Crist generó casi $8.3 millones y la senadora estatal Annette Taddeo unos $1.3 millones.

Cuando se le preguntó sobre la recaudación de fondos de DeSantis, Taddeo señaló al 2018 como un ejemplo de porqué ella no debería ser descartada.

“Deberían preguntarle al gobernador Putnam o a la gobernadora Gwen Graham cómo se sentían en este momento con la insuperable cantidad de dinero”, bromeó Taddeo. La ex representante federal Gwen Graham fue considerada la primera favorita para la nominación demócrata para la gobernatura en 2018 antes de que Andrew Gillum la venciera en las elecciones primarias.

Es cierto que el dinero no siempre predice las elecciones en la Florida. Pero al ser un estado con fama de ser caro debido a sus múltiples y grandes mercados mediáticos para la publicidad televisiva, es una herramienta necesaria para que los candidatos difundan sus mensajes y sus biografías.

Lo que hace las cosas más difíciles para los demócratas es el hecho de que DeSantis ya aparece en los titulares a diario mientras recorre el estado, celebrando conferencias de prensa y generando una flujo constante de noticias que a menudo crean bullicio nacional.

Muchos grandes donantes

Desde 2018, DeSantis se apoya en una clase de grandes donantes similares a los que apoyaron al presidente Donald Trump, en lugar de los tradicionales intereses especiales de peso en la Florida.

Hasta ahora, los mayores donantes de DeSantis incluyen a algunos multimillonarios conocidos de fuera del estado, como el administrador de fondos de cobertura Kenneth C. Griffin y el magnate naviero Richard Uihlein, ambos de Illinois, además del cofundador de Home Depot, Bernard Marcus, de Atlanta. Destacados empresarios de la Florida también aportaron grandes sumas, como el presidente ejecutivo de WeatherTech, David MacNeil, residente en Fort Lauderdale, y el emprendedor y filántropo de Daytona Beach L. Gale Lemerand.

Sean Shaw, ex legislador demócrata de Tampa y anterior candidato a procurador general, dijo que la recaudación de fondos será más fácil para los demócratas después de que en las elecciones primarias de agosto se decida quién irá contra DeSantis. Apoya a Crist en las elecciones primarias demócratas y planea actuar como promotor de esa campaña.

“Nosotros siempre oímos que los donantes [demócratas] se están yendo de la Florida, pero es realmente difícil hacerlo porque la Florida es muy integral”, dijo Shaw. “La Florida es básicamente la zona cero para la política republicana en este momento ... así que [los donantes] van a tener que lidiar con la Florida porque si DeSantis gana, probablemente se postulará para presidente”.

Señaló la historia de la Florida de márgenes electorales muy estrechos, incluida la victoria de DeSantis en 2018, como una razón para que los donantes nacionales se mantengan comprometidos.

“Si quieren vencerlo”, dijo Shaw, “probablemente sea más barato tratar con él ahora mismo”.

El editor de datos del Tampa Bay Times Langston Taylor y la redactora del Miami Herald Bianca Padró Ocasio contribuyeron a este artículo.