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¿En qué se diferencian un gato angora y un persa?

Si estás pensando en adoptar un gato, concretamente un angora o un persa, debes tener en cuenta las diferencias entre estas dos razas de felinos. A pesar de que son dos tipos de gato muy conocidos, los rasgos que los distinguen en muchas ocasiones no están del todo claros, quizás por la indudable belleza de ambas razas y su espectacular pelaje. Sin embargo, un gato angora y un persa son muy distintos, tanto si hablamos de características físicas como de carácter. Toma nota de cómo son cada uno de ellos para introducir en tu hogar el que mejor se adapte a las características de tu familia.

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Gato angora
Gato angora

La nariz, la diferencia más notable entre ambas razas

La nariz permite diferenciar a simple vista un gato persa de un gato angora. Es una de las principales diferencias entre estas dos razas. Mientras que el persa tiene una nariz completamente achatada, los angora tienen la nariz igual que el resto de gatos, más alargada.

¿Cuál es su tamaño?

Según el tamaño se puede distinguir si estamos ante un gato angora o un gato persa. Lo habitual es que estos últimos tengan un tamaño más grande, llegando a pesar siete kilos. Un gato angora tiene un cuerpo más estilizado y esbelto y suele medir entre 20 y 25 centímetros, mientras que el persa es más robusto y puede alcanzar los 40 o 50 centímetros. Otro rasgo que diferencia estos dos ejemplares es la cabeza y la forma de las orejas. Los persa tienen la cabeza y las orejas más redondeadas y pueden tener manchas a los lados de los ojos por un lagrimeo característico de la raza llamado epífora. Los gatos angora tienen unos rasgos más alargados.

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Gato persa
Gato persa

El pelaje, la belleza de estas dos razas

Aunque ambas razas destacan por la belleza de su pelo, existen diferencias que pueden hacer que te decantes por uno u otro. Los gatos persas tienen más cantidad de pelo, lo que les da una imagen esponjosa, mientras que los angora tienen un pelo más corto y pegado al cuerpo. Por tanto, estos últimos son más fáciles de mantener, ya que el pelaje necesita menos atención y también pierden menos pelo en los meses de calor.

Diferencias de comportamiento

En cuanto al comportamiento, aunque ambas razas son mansas y fieles a sus dueños, un gato angora tiene más adaptabilidad y es más fácil a la hora de convivir que el persa. Siempre hablando de forma general, ya que dentro de cada raza habrá ejemplares que no cumplan al 100% las características que mencionamos. Habitualmente el gato persa es más independiente y puede resultar malhumorado, aunque no es raro verle reclamar cariño, siempre que sea él quien lo pida y no tú el que te acerques a él. El angora acepta mejor la convivencia con humanos y es normal que salga a recibir a sus dueños después de un día solo en casa, aunque también necesita su espacio y en muchas ocasiones es tildado de arisco. A este último le suele gustar conocer personas nuevas por lo que no tendrá problemas con las visitas.

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Gato angora
Gato angora

En cuanto a la actividad, el angora es mucho más movido y juguetón. Los gatos persas necesitan especial atención a su peso, pues no tienen prácticamente actividad y eso les puede pasar factura. Si tienes niños, el gato persa lleva peor que no se respete su necesidad de estar a su aire y tranquilo. La convivencia con menores será más fácil para el angora, que incluso disfrutará jugando con ellos. Dos gatos que se suelen confundir pero que, como hemos mostrado, tienen grandes e importantes diferencias.