El Diamante cubano enfrenta a su quinto mexicano en fila en ruta a una apertura de temporada decisiva

Andy Cruz (izq.) ha pisado el acelerador en su campamento. El “Diamante’’ tiene fecha y cita de pelea el 25 de enero en Las Vegas y finalmente aparece el nombre de su oponente: Omar Salcido, quien será el quinto mexicano en fila que enfrentará el cubano.

Andy Cruz ha pisado el acelerador en su campamento. El “Diamante’’ tiene fecha y cita de pelea el 25 de enero en Las Vegas y finalmente aparece el nombre de su oponente: Omar Salcido, quien será el quinto mexicano en fila que enfrentará el cubano.

La noticia fue revelada en el programa Boxeo Urbano Network, que tuvo acceso directo al campamento de Cruz en Filadelfia rumbo a una pelea que bien pudiera definir su ascenso definitivo en las 130 libras y, quién sabe si un combate titular en el futuro no lejano.

“Se aproxima un año muy interesante para mí’’, reconoció Cruz.

“Vamos con todo. Vamos por el máximo nivel. Creo que ya nos hemos ido poniendo a prueba. La gente ha sido testigo. Pensaba subir un poco antes, en diciembre. Me gusta mantener la actividad, pero se me dio ahora en enero. Vamos a salir con todo y el que viene va a ser un año explosivo’’.

Salcido (20-1, 14 KO) venía invicto en 18 combates hasta que en octubre del 2023 cayó por decisión unánime ante el panameño José Núñez en una velada que tuvo lugar en Plant City, Florida, pero luego se recuperó con un par de victorias ante Luis Coria dos meses después y frente a Chris Colbert, en octubre de este año.

A pesar de que Colbert ha venido a menos en los últimos tiempos, una victoria sobre él no deja de tener importancia y esa es la mayor credencial de Salcido, más allá que como todo buen guerrero mexicano dará una batalla de principio a fin del combate.

Pero Cruz ya está acostumbrado a medirse contra oponentes de la potencia azteca y sabe lo importante de inaugurar el 2025 con un triunfo que le permita posicionarse, antes de lanzarse al asalto definitivo de la categoría ligera de la mano de su promotora Matchroom Boxing.

Cruz había prometido un espectáculo y cumplió su palabra el 3 de junio pasado al vencer por nocaut en el séptimo asalto a Antonio Morán, el cuarto mexicano en fila que supera para seguir enviando un mensaje alto y claro a la principales figuras del peso ligero, desde Gervonta Davis hasta Shakur Stevenson.

Antes de esta victoria, Cruz había vencido en su pelea anterior a Bryan Zamarripa por decisión unánime, a Jovanni Straffon por nocaut técnico en el tercer asalto y en su debut profesional en julio pasado superó en 10 asaltos a Juan Carlos Burgos.

Pero él cree que el momento de las demostraciones ha pasado y que está llegando el de las peleas que definirán su carrera. Abrir el 2024 con un buen golpe sobre la mesa le servirá para acercarse a ese choque de título mundial que tanto espera.

“Pienso que el 2025 será el año del Diamante Cruz’’, agregó el matancero.

“Como te digo viene muy interesante, con peleas grandes. Vamos a buscar nuevos rivales para que la gente vea que no vine de broma y que voy a dar un espectáculo’’.

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La pelea del campeón olímpico tendrá lugar exactamente una semana antes de que suba al ring en esa misma ciudad su compatriota David Morrell Jr., quien va a un choque de suma importancia contra el también reconocido David Benavídez.

Ambos no solo estarán exponiendo sus fajas y sus invictos, sino que el ganador estaría en condiciones de retar al campeón indiscutido del peso semicompleto tras la revancha entre el rey de la división Artur Beterbiev y el retador Dmitry Bivol, en choque que ocurriría en febrero próximo.

“Siempre digo que es como en los viejos tiempos cuando peleábamos ahí, todos pegados el mismo día’’, recordó Cruz.

Revancha esperada, duelo entre compatriotas y mucho miedo. ¿Qué viene para el boxeo cubano a fines del 2024?

“Me trae muchos recuerdos de nuestros tiempos aficionados, de los grandes resultados que tuve. Me siento orgulloso por estar representando a nuestro país poniendo en alto la bandera de Cuba. Es un honor. Morrell es un peleador excelente, a quien admiro y considero una fuerte amistad, como un hermano. He visto su progreso y dará de qué hablar. Yo no me la voy a perder’’.