Devastador terremoto deja más de 1.300 muertos en Nepal, desata avalancha en el Everest
Por Gopal Sharma y Ross Adkin KATMANDÚ (Reuters) - Un poderoso terremoto sacudió el sábado Nepal y provocó temblores en el norte de India, dejando al menos 1.341 muertos, derribando una histórica torre del Siglo XIX en la capital Katmandú y generando una mortal avalancha en el Monte Everest. Había reportes de devastación en áreas montañosas y aisladas tras el terremoto de magnitud 7,9 ocurrido después del mediodía, el más potente en 81 años en el país, con epicentro a 80 kilómetros al este de la segunda mayor ciudad de Nepal, Pokhara. Mientras aumentaban los temores a un desastre humanitario en la empobrecida nación de los Himalayas de 28 millones de habitantes, el gobierno pidió ayuda extranjera. India fue el primero en responder al enviar un avión militar con equipamiento médico y expertos en asistencia en desastres. Un funcionario de la policía dijo que del total de los muertos, más de 630 estaban en el Valle de Katmandú y otros 300 en la capital del país. Unas 36 víctimas fueron reportadas en el norte de India, 12 en el Tíbet chino y cuatro en Bangladés. El sismo tuvo poca profundidad, lo que intensificó su fuerza destructiva, y derribó edificios, abrió grietas en las calles y llevó a muchas personas a salir al exterior mientras las réplicas sacudían sus dañadas casas. La turista india Devyani Pant estaba en una cafetería de Katmandú con amigos cuando "de pronto las mesas comenzaron a temblar y los cuadros de la pared cayeron al piso", contó. "Grité y salí corriendo afuera", relató a Reuters por teléfono desde la capital, donde al menos 181 personas murieron. "Ahora estamos recolectando cuerpos y llevando a los heridos a las ambulancias. Nos estamos viendo forzados a apilar varios cuerpos para que quepan", agregó. Un equipo de montañismo del Ejército indio encontró 18 cuerpos en el Monte Everest, donde una avalancha desatada por el terremoto arrasó un campamento base. Más de 1.000 escaladores estaban congregados para el comienzo de la temporada anual de subida de la montaña más alta del mundo. Choti Sherpa, que trabaja en la Asociación de Participantes de la Cumbre del Everest, no había podido llamar a su familia y a sus colegas en la montaña. "Todo el mundo está tratando de ponerse en contacto entre sí, pero no podemos", dijo. "Estamos todos muy preocupados", agregó. CAMINO TURÍSTICO Se estima que unos 300.000 turistas extranjeros están en Nepal para la temporada de "trekking" y escalada de la primavera boreal. Los funcionarios estaban superados por las llamadas de familiares y amigos preocupados por sus seres queridos. "Estamos enfrentando una crisis tremenda aquí y es incluso difícil evaluar cuál puede ser la cifra de muertos y la extensión del daño", dijo Mohan Krishna Sapkota, otro funcionario de turismo. "Los alpinistas están repartidos por todo el campamento base y algunos incluso ya han trepado más. Es casi imposible contactarnos con ellos", agregó. Nepal, un país ubicado entre India y China, popular para los turistas aventureros, ha tenido desastres naturales en el pasado. El peor terremoto en 1934 dejó más de 8.500 muertos. La inestabilidad política debilita la habilidad del gobierno para manejar una crisis. En 2001, Nepal ocupó los titulares mundiales cuando el entonces príncipe de la corona Dipendra baleó a 10 miembros de su familia, incluido su padre, el rey Birendra Shah, antes de suicidarse. Una rebelión maoísta posterior tomó el poder, transformó el reino en una república democrática y abolió la monarquía en 2008. Sin embargo, Nepal aún debe acordar una nueva Constitución. TORRE DERRIBADA La venerada Torre Dharara colapsó en Katmandú cuando el terremoto sacudió la ciudad poco antes del mediodía local. Un policía dijo que hasta 200 personas habían quedado atrapadas en la estructura. Construida en 1832 para la reina de Nepal, la torre de 60 metros de altura era un punto emblemático que ha estado abierto a los visitantes desde hace 10 años. En el principal hospital de Katmandú, personas con piernas y brazos rotos estaban siendo tratados de urgencia. Una multitud de voluntarios formó cadenas humanas para despejar el camino a las ambulancias para que puedan trasladar a los heridos. En distintos puntos de la ciudad, rescatistas buscaban entre los escombros de edificios destruidos, entre ellos templos de madera hindúes. "Puedo ver tres cuerpos de monjes atrapados entre los escombros de un edificio colapsado cerca de un monasterio", dijo Pant, la turista. "Estamos tratando de retirar los cuerpos y buscar a los que estén atrapados", agregó. Las réplicas, que continuaban durante la tarde, impulsaron a muchos residentes a quedarse afuera en las calles. AVALANCHAS EN EL EVEREST Las avalanchas del Everest, reportadas primero por alpinistas, desataron preocupación por quienes están en el pico más alto del mundo, un año después de que una avalancha masiva dejó 16 guías nepalíes muertos justo sobre el campamento base. El escalador rumano Alex Gavan dijo en Twitter que había habido una "enorme avalancha" en el campamento base, lo que lo forzó a huir para salvar su vida. En un tweet posterior, Gavan hizo un pedido desesperado de un helicóptero para que evacue a escaladores heridos. "Muchos muertos. Muchos más gravemente heridos. Muchos morirán si no mandan heli (helicóptero) pronto", dijo. Otro alpinista, Daniel Mazur, dijo que el campamento base del Everest había quedo "severamente dañado" y que su equipo estaba atrapado. "Por favor recen por todos", agregó en su página de Twitter. Los temblores se sintieron tan lejos como en Nueva Delhi y otras ciudades del norte de India, con reportes de que habían durado hasta un minuto. El primer ministro indio, Narendra Modi, envió un avión de transporte militar con tres toneladas de suministros y un equipo de 40 expertos en desastres a Nepal. Luego enviará otros tres aviones, con un hospital móvil y más equipos de asistencia. (Reporte de Gopal Sharma y Ross Adkin en Katmandú; Andrew MacAskill, Mayank Bhardwaj y Krista Mahr en Nueva Delhi; Sharat Pradhan en Lucknow; Manoj Chaurasia en Patna y Serajul Quadir en Dacca; Escrito por Sanjeev Miglani y Douglas Busvine. Editado en español por Lucila Sigal y Silene Ramírez)