Detienen a 11 civiles armados que fingían ser autodefensas en México

La fiscalía del estado mexicano de Michoacán detuvo el jueves a 11 civiles que llevaban ilegalmente 22 armas de fuego, 12 de ellas largas, haciéndose pasar por autodefensas, pero que no son reconocidos por los grupos milicianos que hacen frente al cártel de Los Caballeros Templarios. La detención tuvo lugar en la ciudad de Zitácuaro, donde los medios locales anunciaron el miércoles la llegada de unos grupos de autodefensas, a raíz de una denuncia anónima que alertó de la "presencia de personas armadas" en el lugar, dijo a la AFP la portavoz de la fiscalía de Michoacán, Magdalena Guzmán Rosas. Unos miembros de la fiscalía estatal se trasladaron a esta ciudad de la convulsa subregión de Tierra Caliente, donde en febrero del año pasado nació el movimiento de vecinos armados contra el narcotráfico, y encontró a un grupo de personas que llevaban camisetas de las autodefensas a quienes se les incautó 22 armas de fuego, 12 largas y diez cortas, 160 cartuchos de diversos calibres, 11 cargadores y una camioneta. A los 11 detenidos se les acusa de violar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. "Lo que a mí me informaron es que estas personas no forman parte de nuestro movimiento y se hicieron pasar como tal para poder estar fuera de la ley", indicó a la AFP Estanislao Beltrán, portavoz de las autodefensas. "Por cómo está la situación, nosotros no podemos meter las manos al fuego por nadie (...), pero lo que sí sé es que no eran de los nuestros", agregó, aludiendo indirectamente a la detención el pasado día 11 y al posterior procesamiento del fundador y líder del movimiento, Hipólito Mora, por su presunta participación en el homicidio de dos compañeros. Desde su nacimiento, hace poco más de un año, alrededor de 20.000 personas, la mayoría campesinos y agricultores, se han unido a las autodefensas -que tienen un líder en cada uno de los 20 pueblos tomados- para defenderse de los asesinatos, secuestros y extorsiones del cártel de Los Caballeros Templarios. La mayoría están equipados con armas de uso exclusivo del Ejército, pero sólo un grupo minoritario del movimiento ha registrado sus armas y se ha inscrito ante el Gobierno para formar parte del legalizado cuerpo de las 'defensas rurales'.